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Crítica:El cine en la pequeña pantalla
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Lujo sin sombra

Polémica desde su gestación, aunque finalmente templada e inofensiva, la adaptación cinematográfica de la novela de Villalonga Bearn fue lo que parecía iba a ser, es decir, una película entregada por completo al lujo, a la reconstrucción de ambientes, vestuarios y climas, y deudora, sin duda, de la llamada estética viscontiana. No podía ser de otra manera: Bearn, novela, por sus semejanzas con la de Lampedusa, había hecho pensar en El gatopardo, y al convertir aquélla en material cinematográfico, la gran obra de Visconti se visualiza en nuestro cerebro.Tanto lujo decorativo y exquisitez visual tienen sus inconvenientes, por supuesto. Por ejemplo, que, cegados por la luz, se pierde aquella sombra o intención, aquel sentido, que los grandes cineastas imprimen en sus obras, como el propio Chavarri imprimió en su excelente A un Dios desconocido, donde sí había intención, tono, registros, caracteres íntimos y complejidad, precisamente las grandes virtudes ausentes en Bearn por obra y gracia de una especial atención al vestido bien puesto y al decorado verosímil.

Aun siendo notables, tanto el decorado y el vestido, como sucede siempre en el cine español reciente, cantan, tienen aroma de alquiler a tantas pesetas la sesión. Lo que se salva de Bearn es su potente reparto: Fernando Rey compone con exactitud su personaje y se hace creíble como señor de Bearn con pasado glorioso a sus espaldas; Ángela Molina le da la réplica con fuego, y Amparo Soler Leal e Imanol Arias ejecutan unas interpretaciones magistrales.

También es importante el decorado y el vestuario en El tesoro del cóndor de oro, la película de esta tarde, una entretenida obra de aventuras a través de las tribus mayas dirigida por un Delmer Daves que, claro está, no se halla tan a gusto en este tipo de empeños como entre cowboys y praderas enormes donde levantar en grúa su cámara y dar perspectiva del hombre y la naturaleza. Su pericia narrativa, aun desinteresándose de lo que nos narra, está en El tesoro del cóndor de oro, y la podremos disfrutar sin sonrojo. También la disfrutaremos por una jovencísima y ya magnética Anne Bancroft.

El tesoro del cóndor de oro se emite hoy, a las 16.05 por TVE-1.

Bearn se emite hoy, a las 22.30 por TVE-1.

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