La fusión del Sindicato Libre Ferroviario en UGT provoca la 'guerra' sindical en Renfe
La integración del Sindicato Libre Ferroviario (SLF) en Unión General de Trabajadores (UGT) ha provocado en Renfe un conflicto sindical que ha enfrentado a las dos centrales mayoritarias, UGT y CC OO, y a los propios afiliados del SLF. Como fondo de toda esta guerra aparece, además, la intención de dominar en el seno del comité intercentros. La igualdad de fuerzas entre las grandes centrales hace de los cinco votos del SLF en ese organismo algo fundamental. La creación del SLF-UGT ha originado también todo un rosario de demandas judiciales.
El Sindicato Libre Ferroviario es un sindicato de empresa, que decide en un congreso ordinario celebrado en 1984 entablar negociaciones con las fuerzas mayoritarias en Renfe para llegar a una coalición. "La próxima entrada en vigor de la ley orgánica de Libertad Sindical", dice el ex secretario general del SLF Tomás Martínez, nos llevó a tomar esa decisión y, tras oír las propuestas de CC OO y UGT, decidimos aceptar la oferta del último sindicato". "Frente a la proposición de CC OO de admitir al SLF como una corriente sindical, con pérdida de siglas, y la imposibilidad de colocar a nuestros cuadros", añade, "aceptamos la de UGT, que nos permitía conservar el nombre y un 33% de los cargos directivos".Según Tomás Martínez, el 30 de junio del año pasado se acuerda definitivamente en congreso extraordinario, no una coalición, sino una fusión en UGT para crear el SLF-UGT, y se empieza a nombrar las ejecutivas provinciales. Este proceso concluye el pasado 12 de septiembre con la elección de la ejecutiva en Navarra, y sólo días después se registra la fusión en el Instituto de Mediación, Arbitraje y Conciliación (IMAC).
Mientras tanto, el 11 de septiembre se produce una asamblea de afiliados del SLF que decide oponerse al proceso de fusión, destituir a la ejecutiva del sindicato con Tomás Martínez a la cabeza y nombrar una comisión gestora. Los motivos para todo ello, según ha confirmado un portavoz de la propia gestora, son "las irregularidades cometidas por la ejecutiva", entre las que enumera la realización de la integración en UGT "y no una coalición como se había decidido" y el traspaso de los bienes patrimoniales del SLF al SLF-UGT. Ello lleva al SLF, que sigue conservando sus siglas en solitario, a pedir que se considere nula la fusión con UGT y a plantear demanda judicial contra Tomás Martínez por apropiación indebida de bienes y falsificación de documentos.
Demandas y querellas
La demanda, a su vez, es contestada con una querella del propio Martínez por injurias y calumnias. "Se ha cumplido", dice Martínez, "el acuerdo del congreso" Añade que la asamblea convocada por algunos afiliados para el 11 de septiembre no era legal ni estaba convocada en tiempo y forma, e insiste en que el SLF ya no existe como tal, sino con UGT.
Sin embargo, las discrepancias entre las dos ramas del sindicato quedan patentes en la última reunión del comité intercentros de Renfe celebrada el pasado 18 de septiembre. De los cinco vocales con que el SLF cuenta a raíz de las últimas elecciones sindicales, tres son partidarios de la fusión y dos están en contra, lo que provoca una situación de tensión interna a la que no se ve ajena CC OO.
Tomás Martínez da cuenta en una carta a la empresa del proceso de fusión y comunica el nombre de dos nuevos vocales en el comité en sustitución de las dos personas que se oponen a la fusión para que Renfe proceda a anotar el cambio y otorgar las nuevas credenciales. Por su parte, las personas a las que se quiere sustituir se niegan a abandonar el comité y piden a la empresa que no otorgue las nuevas credenciales. También entra en la polémica CC OO, que propone a la dirección de Renfe que no haya ninguna sustitución hasta que no se aclaren los distintos procesos judiciales.
La empresa, de momento, ha procedido a otorgar la acreditación a los dos nuevos vocales del SLF-UGT en el comité "atendiendo a la petición de Tomás Martínez, que es legalmente el secretario general del SLF". "Renfe", ha dicho el portavoz de la compañía, "sólo se atiene a la normativa vigente, tramitando administrativamente la petición de un sindicato y conforme a la legalidad".
Pese a todo, el SLF y CC OO han acusado a la compañía "de mantener una actitud beligerante en favor de UGT". Antes de realizarse la fusión, UGT contaba en el comité intercentros con 32 representantes, CC OO con 36, USO con 2 y el SLF con 5. Su integración en UGT descompone la situación, el.sindicato socialista, en principio, pasa a ser mayoritario y los votos de la Unión Sindical Obrera adquieren suma importancia.
La polémica sobre la representación en el comité intercentros ha enfrentado a CC OO y UGT. Tomás Martínez afirma que "CC OO está potenciando esta guerra". Y denuncia también que CC OO lance comurticados reflejando la postura de los disidentes del SLF. Por su parte, un portavoz de CC OO opina que la solución definitiva a todo este caso está en los tribunales e iniste en que mientras tanto la composición del comité no varíe.
La guerra que viven los sindicatos no ha impedido que se convoque para el próximo día 18 una huelga de 24 horas.
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