Lo judíos en Estados Unidos
"La noticia del reconocimiento de Israel es esperada con impaciencia desde hace mucho tiempo por el Congreso norteamericano, donde el lobby judío posee una enorme influencia...". "Las relaciones con EE UU, sobre todo con el Congreso, se beneficiarán por el establecimiento de relaciones con Israel...". (EL PAIS, 21-X-85.)Me quedo lelo: una insignificancia numérica (judía) tiene en EE UU "una enorme influencia" en el Congreso. ¿Puedo hacer una pregunta? ¿Por qué tal minoría insignificante tiene lo que no tienen otras mayorías aplastantes (digamos los. negros norteamericanos)?... ¡Jolín!... ¿Cuál sería el poder judío en Norteamérica... si los judíos estuvieran en el mismo plano de pobreza que los negros?... ¿Ninguna? ¡Jolín, otra vez! ¡Mama, yo quiero un negro, yo quiero un negro... para bailar!... Los pobres negros llevan casi todos los triunfos del atletismo a Norteamériea..., y como premio son los judíos del lobby quienes parten todo el bacalao...
¡Anda que el día que se espabilen los negros!... Son unas 10 veces más (número) que los judíos de EE UU..., pero tienen 100 veces menos poder..., alpargatas, viviendas, etcétera. Y con lo que les cuesta a los contribuyentes norteamericanos sostener a los judíos de Israel desde hace 40 años ... , todos los negros en Cadillac, zapatos de charol, saxofón. .., y duro al charlestón....
¿Unos beneficios para España, de resultas de.las relaciones con Israel, en especial en el Congreso EE UU?... Pues a ver si conseguimos los españoles (unas tres veces más que los judíos vivientes) que el escuálido porcentaje de españolitos emígrantes puedan alcanzar la millonada que a los judíos se les ha permitido siempre allá. ¿O será como con la aperítira de la verja de Gibraltar..., para hinchar a los comerciantes del rock, roca..., en detrimento de los que pagan impuestos en España? ¿Apostamos a que en un periquete tenemos en España sir Joshuas Hassanes hasta para la gata?... Los judíos han invertido (dinero) en todas partes... a cambio, de mandar infinitamente más de lo que, por su número, les haya correspondido nunca. ¡Buena democracia, sí señor!
