González arremete en las Naciones Unidas contra el terrorismo

El presidente del Gobierno español, Felipe González, identificó ayer, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, la defensa de los derechos humanos con la lucha contra el terrorismo, "cuyo objetivo no es otro que acabar con la convivencia y la libertad". "Como los fascismos, el terrorismo pretende imponerse por la fuerza a las sociedades democráticas" afirmó el líder socialista, primer jefe del Ejecutivo español que toma la palabra ante una Asamblea de la ONU desde que este organismo se fundara en 1945, al finalizar la II Guerra Mundial. "Esta nueva forma de totalitarismo, que pisotea por igual la vida y la libertad del hombre, tiene cada día un mayor componente internacional", advirtió.

González, que hoy mantendrá en Washington un breve encuentro con el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, lanzó un canto a la distensión, "como camino de paz", y advirtió que la actual carrera de armamentos "conduce al suicidio".Al coincidir su discurso, de 40 minutos de duración, con la hora del almuerzo en Nueva York, la sala registraba media entrada. Una de las delegaciones ausentes era la de Suráfrica, a cuyas autoridades emplazó González para que "de manera inmediata e incondicional pongan en libertad a Nelson Mandela, así como a los demás prisioneros políticos".

El jefe del Gobierno español se refirió asimismo al problema del elevado endeudamiento exterior de numerosos países en desarrollo. Como receta posible recomendó una combinación de "esfuerzos y disciplina" por parte de las naciones deudoras con la "cooperación intensa y clara" de los países industriales.

González se reunió ayer en Nueva York con el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, que agradeció la incorporación de España al Comité para la Coordinación de las Exportaciones (COCOM), encargado de evitar que se transfiera tecnología de punta a los países comunistas.

González recibió a Shultz en la suite del hotel donde se aloja, y la entrevista se prolongó durante una hora, 20 minutos más de lo previsto, con asistencia del ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez. Según el portavoz del Gobierno, Javier Solana, la reducción de la presencia de tropas norteamericanas en España fue sólo "motivo de reflexión". Este tema se abordará hoy durante la entrevista que González mantendrá con Reagan.

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