Una mezquita y un centro cívico cultural, para la población islámica de Madrid

Una mezquita y un centro cívico cultural serán construidos a corto plazo en Madrid para servir de lugar de culto y punto de encuentro de las más de 10.000 personas que profesan la religión islámica en la ciudad. El Ayuntamiento ha aprobado ya la cesión al reino de Marruecos de una parcela situada en el barrio de El Pilar, donde se construirá una mezquita.El coordinador del área municipal de Urbanismo e Infraestructura, Jesús Espelosín, explica que el proyecto fue idea del antiguo cónsul de Marruecos en España, Hamal Meshbal, quien solicitó en nombre de un ciudadano marroqui un terreno para construir una mezquita. Meshbal sugirió la zona del barrio de El Pilar como la más adecuada para la ubicación del templo, ya que en ella reside gran parte de la población de religión islámica que vive en Madrid. "Encontramos un solar adecuado", dice Espelosín, "y el Ayuntamiento acordó realizar la cesión de la superficie del terreno por un plazo de 75 años". El acuerdo también establece que el proyecto deberá ser ejecutado en un plazo máximo de tres años.

Por otra parte, existe un antiguo proyecto de construir un centro cívico cultural islámico en el terreno que colinda con el nuevo edificio de la funeraria municipal, situado entre el barrio de San Pascual y la M-30. El consejero técnico encargado de este proyecto, el arquitecto Rafael de la Hoz, informa que las obras del centro, cuyo presupuesto asciende a más de 1.700 millones de pesetas, ya han salido a subasta, y se encuentran en período de estudio su adjudicación entre las 12 empresas españolas licitadoras. La finalización de los trabajos está prevista para dentro de 18 meses.

El proyecto, que será financiado en su totalidad por la Liga Islámica, a la que pertenecen todos los países en los que ésta es la religión predominante, consiste en un complejo en el que se incluye una mezquita, una amplia zona docente con aulas, salón de actos y sala de reuniones y una zona residencial cuyo objetivo es servir de lugar de encuentro.

El terreno en el que se construirá el centro cultural, según De la Hoz, fue vendido en 1976 por el Ayuntamiento de Madrid, gracias a la intervención directa del Monarca español, por el simbólico precio de una peseta. El comienzo de las obras ha estado paralizado hasta ahora por razones de tipo político y desavenencias entre los países islámicos, lo que ha impedido la llegada de los fondos necesarios para la financiación.