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Un Madrid clásico se enfrenta a las novedades de García Reneses en el Barcelona

Luis Gómez

El Real Madrid y el Barcelona inauguran hoy (siete de la tarde, TVE-2) sus particulares enfrentamientos en la Liga nacional de baloncesto 1985-1986. Existe la probabilidad de que se encuentren hasta en ocho ocasiones. De esta forma, el partido de hoy pierde trascendencia con vistas al título, aunque no carece del atractivo habitual. El pabellón e madridista, con entradas a 2.000 pesetas en la tribuna de preferencia, ha recibido peticiones que doblan su capacidad. Aito García Reneses, Wiltjer, Smith y Townes son las caras nuevas de un clásico.

El Real Madrid-Barcelona de hoy presenta aspectos nuevos en el terreno táctico, a pesar de tratarse de dos equipos que se conocen de siempre. Aito García Reneses prosigue su ascensión como técnico y ahora ensaya sus teorías en el Barcelona, en el que, por vez primera en su carrera, se encuentra ante la obligación de buscar títulos.

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Aito ha recibido desde siempre la crítica de que trabajaba con equipos demasiados jóvenes, en los que su carácter se imponía fácilmente y podía imponer disciplina y ejercitarse tácticamente en el baloncesto a sabiendas de que corría poco riesgo porque no se le exigían triunfos importantes. En el Barcelona se encuentra con una plantilla madura, con jugadores que pueden plantear conflictos de banquillo y con unas exigencias claras.

Sin embargo, Aito, hombre que deseaba fichar Josep Lluis Núñez desde hace mucho tiempo, ha logrado imponer sus criterios desde el principio. Ha fichado los norteamericanos que ha querido: el canadiense Wiltjer, un hombre fuerte de 2,10 metros de estatura, y el estadounidense Smith, un negro de 2,02 y un jugador más experto.

Aito ha descartado a Steve Trumbo, quien ha sido el máximo reboteador en la Liga nacional en las dos últimas temporadas, un jugador hecho a la competición española y fichado por el Barcelona como reacción a la nacionalización del madridista Biriukov. Aito, que no eligió el fichaje de Trumbo, lo ha dejado a un lado con el pretexto de que fue contratado como español y de que sólo jugará cuando tenga esta nacionalidad. Aito se impuso así a la directiva.

En la pretemporada, Aito ha continuado con su particular filosofía: la de entender los encuentros como preparación y no como una oportunidad de ir cosechando triunfos. Ha desplazado de la titularidad a Epi, cansado psicológicamente, y ha potenciado el juego de Sibilio, en gran momento. Aito mantiene su teoría sobre el juego con tres hombres altos, dando entrada en el quinteto inicial a Smith, Wiltjer y De la Cruz. El Barcelona sufrió un tropiezo sin importancia, con el Español en la Lliga catalana, pero el técnico parece dispuesto a obtener su primer triunfo en el pabellón. Mientras Lolo Sáinz le quita importancia al tema, al partido, Aito se la concede.

Sainz sólo tiene que presentar una cara nueva en el Real Madrid, la del estadounidense Linton Townes, un alero de dos metros justos, de apariencia frágil, en quien Lolo destaca buenas dotes como defensor y que ha mostrado facilidad en el tiro, sobre todo de tres puntos. Sin embargo, el técnico madridista, hombre que lleva tras de sí la aureola de ser conservador en sus tácticas, quiere demostrar que prosigue su progreso, que su baloncesto puede estar en la cúspide europea. El año pasado transformó la imagen del Real Madrid, que pasó a ser un gran equipo defensivo, cuando siempre había destacado en ataque.

El equipo madridista busca sustituir a Corbalán no con otro base, sino con un sistema de juego. En ausencia del internacional, tanto Iturriaga como Biriukov llevan el balón al ataque. Pero Lolo quiere que no haya un jugador especialmente encargado de tal función. En sentido ofensivo, los sistemas han evolucionado porque el técnico reconoce la importancia del tiro de tres puntos: han aumentado mucho los lanzamientos desde la línea de 6,25 metros.

La pretemporada madridista ha sido irregular porque ha estado marcada por la intención, no confirmada posteriormente, de Fernando Martín de irse a Estados Unidos. Primero se preparó un equipo y unos sistemas para jugar sin él y hace escasas semanas se ha reincorporado, variándosel pues, detalles del juego.

Un ausente destacado de estos encuentros será el colegiado canario Hernández Cabrera, el número uno indiscutible, que ha decidido abandonar el arbitraje. Su designación borraba toda duda y evitaba toda polémica. Neyro y Abellán intentarán hoy no tener problemas.

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