_
_
_
_
_
MODA

La envidia de los mayores

Cinco notas sobre la moda infantil del próximo verano: pop, secreta, campestre, arcaica y mestiza

Prometía ser el mejor salón con la mejor oferta española de su especialidad, ya que el número de expositores aumentó desde septiembre del año pasado hasta el presente de 176 hasta 220. En su última edición, celebrada en Valencia entre los días 13 y 15, la Feria de la Moda Infantil se ha consolidado como una de las más importantes del circuito internacional. El periodista Larry Leventhal, de la revista norteamericana Kids Fashions, quedó impresionado "por su alto nivel". Vogue y Gap Bambini le dedicarán espacio en sus números de primavera. Han venido importadores de lo almacenes Saks y Macys, neoyorquinos, y las cinco compradoras de Harrods, quienes, literalmente, se quedaron boaquiabiertas en el desfile de las 27 firmas que recogían las propuestas para la primavera-verano de 1986 de manos de Bugui-Back, Bamboo, Bacún Tutti Frutti, Gherina, Qantas, Il Giardino, Goofy, Juan Ramilans, Petano y el debú de la línea infantú de Francis Montesinos, con sus estampados de Micky Mousse, Donald y Minnie correteando por la costa valenciana.Las tendencias lanzadas por la FIMI tienen cinco vertientes: el Pop, caracterizado por minifaldas, bombachos cortos y camisetas de colores combinables muy fuertes (turquesa, verde ácido, y naranja). Secretos, sobre tonos misteriosos tales como el violeta, azul pátina y bronce, propios de policías y ladrones, con camisas anchas, pantalones estrechos y gabardinas. Campestre, en torno a un estilo romántico, en tonos suaves como el azul tejano, índigo con jacquard sobre batistas envejecidas y estampados delicados. Arcaico, sobre tonos blancos, beis y decolorados, inspirados en el desierto y la cerámica primitiva ibérica para pequeños dibujos geométricos, en faldas envolventes y pantalones tipo turco. Mestizo, inspirado en el folclore primitivo, sobre colores contrastados en batiks, para bermudas anchas y largas.

Más información
TONOS ÁCIDOS

El fallo del salón estuvo en la envoltura asfixiante del ambiente, provocado por una avería en el sistema de refrigeración dentro del recinto ferial, que impedía a los compradores trabajar con comodidad. La gala final del año anterior, encomendada a J. Walter Thompson (creadores de la campaña publicitaria del ministerio sobre la moda española), se volvió del revés. "Fue un desastre", dijo Miguel Ángel Feito, director general del ministerio. En la cena espectáculo se mezclaron personalidades de la jet-set marbellí como Gunilla Von Bismark y Sophie de Hasbsburgo con modelos profesionales y niños de las aldeas infantiles SOS que se vieron obligados a mantenerse en pie hasta pasada la madrugada.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_