España sondeará a través de Egipto la reacción árabe al intercambio de embajadores entre Madrid y Tel Aviv

La presencia en Madrid del presidente egipcio, Hosni Mubarak -que en la tarde de ayer comenzó su primera visita oficial a España que concluirá el sábado-, permitirá a la diplomacia española sondear las reacciones árabes ante el intercambio de embajadores entre Madrid y Tel Aviv, previsto para antes del final de la presente legislatura, según han informado fuentes diplomáticas españolas. Estados Unidos, no ha conseguido aún una respuesta positiva. Un portavoz de la Casa Blanca dijo ayer a EL PAIS que aún "no está totalmente descartada" la posibilidad de que Egipto -único país árabe que mantiene relaciones diplomáticas con Israel- ha mostrado verbalmente, a pesar de ello, su contrariedad por el anunciado intercambio de embajadores entre Madrid y Tel Aviv. El Gobierno de El Cairo mostró vehementemente su disconformidad cuando Zaire decidió establecer relaciones diplomáticas con Israel, lo que hace prever una postura similar cuando España adopte la misma decisión.

Sin embargo, fuentes diplomáticas españolas han afirmado que no creen que la oposición egipcia sea la que más problemas pueda causar a España. Dentro de los cálculos de la diplomacia española, son Siria y Libia los países que más quebraderos de cabeza causarán al Gobierno de Madrid cuando se decida la apertura de relaciones.Tampoco se descartan repercusiones económicas, mas o menos simbólicas, en Arabia Saudí y, en menor grado, en Egipto. El Gobierno español se ha comprometido a intercambiar embajadores con Israel antes del final de la presente legislatura. Fuentes diplomáticas españolas consideran probable que esto se produzca antes de que acabe el próximo mes de enero.

Plan de paz jordano-palestino

La presencia de Hosni Mubarak en Madrid permitirá también a las autoridades españolas seguir la evolución del plan de paz jordano-palestino -apoyado por el Gobierno español-, y añadir sus opiniones a las expresadas recientemente por algunos países occidentales.Mubarak ha mantenido en las últimas semanas una intensa actividad diplomática. En los últimos tiempos han pasado por El Cairo el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat; el rey Hussein de Jordania; el ministro de Exteriores de la RFA, Hans-Dietrich Genscher, y la primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher.

Mubarak, antes de visitar Madrid, pasó unas horas en Portugal, en donde se entrevistó con el presidente Antonio Ramalho Eanes. De Madrid, el presidente egipcio partirá el próximo sábado hacia Washington, en donde será recibido el próximo lunes por el presidente Ronald Reagan. Luego, Mubarak asistirá en Nueva York a la 40º Asamblea General de las Naciones Unidas. Allí se encontrará con el rey Hussein de Jordania, con el que, por segunda vez en este año, conversará de nuevo sobre el plan de paz para Oriente Próximo.

A la vuelta de EE UU, el presidente egipcio visitará París, en donde mantendrá conversaciones con el presidente François Mitterrand. De este modo, en una misma gira, Mubarak habrá visitado a los tres principales acreedores de su país: España, Estados Unidos y Francia.

Hosni Mubarak -primer jefe del Estado egipcio que visita oficialmente España- llegó ayer a Madrid a las 16.40. En el pabellón de Estado del aeropuerto de Barajas fue recibido por los Reyes de España.

Tras recibir honores militares, Mubarak saludó al presidente del Gobierno español, Felipe González, y al ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez. Mubarak viaja acompañado de sus ministros de Asuntos Exteriores, Esmat Abdel Meguid, y de Economía y Comercio Exterior, sultán Abu Ali.

Ayer tarde, Mubarak recibió en el palacio de El Pardo -en el que reside- al presidente del Gobierno español, quien le hizo una visita de cortesía. Posteriormente, y acompañado de su esposa, cenó en privado con los Reyes de España en el palacio de la Zarzuela. Hoy se entrevistará en la Moncloa con Felipe González y asistirá a la cena de gala que los Reyes le ofrecerán en el palacio de Oriente.