Señales de golpes en el cuerpo del joven muerto por la policía en Granada

Un centenar de personas, la mayoría vecinos del barrio de Haza Grande, de Granada, en donde vivía, acompañaron el cadáver del joven de 18 años Sergio Pleguezuelos, muerto de un disparo en el corazón por un policía nacional en la madrugada del pasado lunes. La comitiva fúnebre, con el féretro al hombro, recorrió unos cinco kilómetros por el centro de Granada hasta llegar al cementerio, en medio de una gran tensión. Momentos antes de ser enterrado, el padre de la víctima, albañil en paro, decidió abrir el féretro. El cadáver presentaba señas inequívocas de haber sufrido golpes.Antes de abrir la caja fúnebre, el padre, entre una gran consternación, explicó a los presentes que actuaba así "para que todo el mundo vea cómo han dejado a mi hijo, que lo han molido a palos antes de matarlo". El cadáver presentaba fuertes contusiones en el rostro que le produjeron, según los familiares, el desprendimiento de algunas piezas dentales. El cortejo fúnebre estaba formado por personas de la más variada edad, que gritaron frases contra la policía. Las fuerzas del orden no hicieron acto de presencia durante la hora larga que duró el recorrido hasta el cementerio. Se da la circunstancia que Sergio Pleguezuelos debía de haber cumplido hoy 18 años. Esta coincidencia sirvió para aumentar mucho más los momentos dramáticos, que en algunos momentos llegaron casi a la histería colectiva.

Según la versión hecha pública por el Gobierno Civil de Granada, Sergio Pleguezuelos se encontraba en el interior del restaurante Sevilla cuando fue sorprendido por la policía. Tras intentar detenerlo, el joven se dio a la fuga. El agente que lo perseguía logró darle alcance; en ese momento, siempre según la versión oficial, el joven intentó apuñalarlo, ante lo cual un compañero del policía disparó un solo tiro que le produjo la muerte instantánea. El gobierno civil ordenó la apertura de una investigación para esclarecer los hechos.

Sin embargo, la policía mantiene absoluto mutismo y se ignora la situación actual del agente que hizo el disparo. También se mantiene en secreto el resultado de la autopsia efectuada a primeras horas de la noche del lunes.