Rescatado el último de los mineros sepultados en la 'Confiada lll'

EI cadáver del cuarto y último minero atrapado en el derrabe ocurrido el miércoles 4 de septiembre en la mina La Confiada III, de Tudela de Veguín, fue sacado a la superficie ayer a las tres de la tarde. El cuerpo de Juan Antonio Rodríguez Jamart fue localizado sobre las diez de la mañana y a las tres su féretro salió de la mina.

El cuerpo de Jamart se encontraba en posición vertical al final de la serie novena, a unos dos metros de donde fueron encontrados el viernes pasado sus compañeros Lisardo Riera y Antonio Berjano. Según miembros de la brigada, el cuerpo de Jamart era el que se había conservado en mejores condiciones de los cuatro y era el más fácil de reconocer, porque además aún conservaba varios objetos personales fácilmente identificables.

La muerte de este minero también se produjo de manera instantánea, según las primeras apreciaciones. El hecho de que se encontrara en posición vertical supone que el desprendimiento le cogió totalmente desprevenido y quedó aprisionado por el carbón, la piedra y la madera, sin tiempo a reaccionar. Su fallecimiento fue por aplastamiento y no por axfisia.

El entierro de Rodríguez Jamart, de 33 años, soltero, tendrá lugar hoy en El Entrego, localidad minera de la cuenca asturiana del Nalón, en la que residía.

Mientras el cuerpo de este minero permanecía en el interior de la mina, se produjeron otros dos accidentes con el resultado de tres muertos en las explotaciones asturianas. Las brigadas de rescate han trabajado ininterrumpidamente durante 12 días para sacar los cuerpos a la superficie. Mañana se iniciarán labores de reconocimiento en la mina y en cuanto sea posible ésta recobrará la normalidad.

Fuerte polémica

Los continuos accidentes que se han producido en Asturias este verano han dado lugar a una polémica que no cesa entre la Administración y los sindicatos. Las declaraciones de las autoridades mineras han tendido a atribuir los accidentes a mala suerte o a un inexplicable gafe. Los sindicatos, sin embargo, han coincidido en denunciar las precarias condiciones en las que se trabaja en el interior de las explotaciones, así como la escasa o nula preparación con la que los trabajadores se inician en la minería.El director general de Energía, Martín Gallego, hizo unas declaraciones el viernes en las que aseguraba que "en los años sesenta morían, 200 mineros al año, en los setenta, 100 y en los ochenta está fijándose en los 60". También dijo que León es, en este aspecto, una provincia con minas más inseguras que las asturianas.