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Tribuna:
Tribuna
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LA ELIPSE

10 martesA mí lo del Papa me parece Intrusismo, o sea. Los artículos, me refiero. Isabel Preysler, Lola, Flores, Olvido Alaska y Juan Pablo II se han metido a columnistas en plan tranquis, haciéndoselo suavito o cobrando cantidad. ¿Y para eso ganaron una guerra Ansón y Emilio Romero, la guerra de la Facultad de Ciencias de la cosa? Claro que el que hace más daño es el Papa, porque las folklóricas y las rockeras difunden ideas, pero el Papa difunde chismes, es el gacetillero de Dios. Monseñor Nicolini ha saltado en seguida y lo ha dicho:

-Estoy contra la comercialización de los artículos del Papa.

A ver. Es como si Cristo hubiese pasado la gorra; o la corona de espinas, después de explicar una parábola. O se hace apostolado o se hace negocio. Hasta ahora, los artículos sólo los habíamos cobrado los articulistas. Y los negros, claro. De mí,, sugieren que tengo un negro. Ya dice Raúl del Pozo que estoy "instalado". Ni un clavo de los psoes, tron. Que yo no me bajo al moro, tíos. Hay fuertes presiones de los periódicos italianos sobre el Vaticano. Dice Paul Morand:

-Lo que más me molesta de los gatos es que jamás dan los buenos días.

Dice Cortázar:

-Los gatos son gratis.

Hasta ahora, Dios era gratis, como los gatos. Pero el cura polaco ha decidido pasar el solideo. Así no hay manera de hacerse un nombre en el oficio. El moderno apostolado, ya que no apostoliza, cobra.

12 jueves

Alfred Bloch, judíopolaco que vive en Nueva York y está especializado en interpretar el mensaje/Wojtyla, coge, llega, agarra, va y dice:

-He sometido al Vaticano la versión de la columna del Papa.

Lo dice maestro Haro-Tecglen a propósito de la última obra de Gala: "Lo peor es la censura interna, del propio cerebro". La Iglesia ha hecho tanta Inquisición que ahora las columnas del Papa -mera obviedad, por otra parte-, tienen que pasar censura de Juan Pablo II, y Juan Pablo II tiene que pasar censura de Wojtyla, y Wojtyla tiene que pasar la censura neoyorquino/polaca de Alfred Bloch, que no es sino su alter/polaco/ego. El único que ha escrito por libre en toda la cristiandad fue Cristo, que no escribió nada.

13 viernes

Murdoch:

-Cuando el Papa lo quiera, suspendemos la columna.

Entre Manhattan y el Vaticano todavía no se han aclarado si es una operación comercial o una operación celestial. Lo cual que Verónica Forqué deliciosa en Bajarse al moro. Uno, con ella, se bajaría incluso más abajo. Se lo dice un pasota a una pasotilla, en la función:

-Tú eres tela de rara, oyes` hasta compras el periódico.

La juventud más joven pasa de lo comunicacional. A lo mejor ahora, con la columna del Papa en cien periódicos, empiezan a leer la press. Algo había que sacarse después del nuevo periodismo, ahora que Tom Wolfe se ha hecho del Pentágono. Y el Pentágono se ha sacado un columnista/evangelista. Las encíclicas eran un columnismo gratis y el lector cree más en el artículo que le ha costado 50 pesetas. Al Papa ya no le queda otra credibilidad que el precio.

15 domingo

Gala estrenó Samarkanda, y en seguida salta la previsible doña Sagrario:

-Dice que la van a poner a beneficio de la lucha contra el SIDA, como las memorias de Rock Hudson. Es tan aburrida que la gente se está quitando del vicio.

María José Cantudo, por la otra punta del espectro político,se ha sacado una obra camp/ kitsch/retro para recuperar al padre de sus hijos, Manolo Otero. Y es que la gente acaba volviendo al buen camino, como los hermanos de Samarkanda. Es la columna del Papa, que ya ha empezado a pegar. La duda del Times es si sacar a Dios en negritas. Me escribe Fernando Arrabal, desde 22 rue Jussray, París. Arrabal es algo así como el nieto furioso y español de Bretón. Le ha pedido a Alfonso Guerra que ayude a un nuevo genio valenciano y universal llamado Carlet. "Imaginament d'Occident" es el último movimiento arrabalero. Arrabal es el Vicario bajito de Bretón en la tierra. El Papa de un surrealismo que ya no hay. Su último manifiesto, que me adjunta, se titula "Viva Reagan, Rey de Roma". También me manda dos billetes de tren para Valencia. Va a resultar que nuestro mayor surrealista fue Sorolla, sobre quien he escrito artículo para Europalia/85. En carta aparte, Arrabal me explica que los cuadros de su genial discípulo valenciano han sido rechazados por el Museo de Arte Contemporáneo. Y gran foto mía, tomada de una revista, donde se me corta el cuello con unas tijeras. Pero Ángel Pariente me envía su Antología de la poesía surrealista ("Júcar"), y no sale Arrabal. Si es que los Papas ya no se llevan. Ni el Papa/bebé furioso del Surrealismo/post ni el Papa de la iglesia. Hoy mandamos más los columnistas, qué pasa.

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