_
_
_
_
_

Defensa Civil admite que en el accidente de Alcachafe murieron más de 100 personas

El Servicio Nacional de la Defensa Civil, que centraliza toda la información oficial sobre el accidente ferroviario del pasado martes ocurrido en Alcafache (Portugal), a unos 100 kilómetros de la frontera española, admite que más de 100 personas han muerto en el desastre. Estas informaciones oficiales hablan de 48 cuerpos retirados ya de los destrozos y 108 heridos, de los cuales 87 continuaban ingresados ayer en, varios hospitales. Pero, conforme a la lista de pasajeros de los tres vagones literas, que estaban detrás de la locomotora del expreso internacional procedente de Oporto, totalmente destruidos en el incendio, y de las declaraciones de, supervivientes que permanecen sin noticias de parientes que les acompañaban, la Compañía Portuguesa de Ferrocarriles ha elaborado una lista de 64 nombres de personas desaparecidas.Esta lista incluye a nueve extranjeros, cinco finlandeses, dos luxemburgueses y dos noruegos. Algunos de estos desaparecidos pueden corresponder a los 17 cadáveres aún no identificados y otros restos humanos que fueron recuperados. Otros habrán sido "reducidos a cenizas", como afirmaba desde el inicio de las operaciones de rescate el comandante de los bomberos, cuyo pronóstico inicial, de 100 a 120 víctimas, cobra cada vez mayor credibilidad.

Técnicos de la compañía de ferrocarriles, que examinaron los restos de los vagones y locomotoras, estiman que la temperatura alcanzó los 600', y que, en estas condiciones, los cuerpos habrán sido "calcinados como en un horno crematorio".

En estas circunstancias, es evidente que el número definitivo de muertos y la identidad de las víctimas de la catástrofe no se conocerá nunca, pero, pasados los primeros momentos de emoción, surgen ahora en Portugal otros interrogantes.

El sindicato nacional de los ferroviarios portugueses ha divulgado un comunicado en el cual no excluye la eventualidad de un fallo humano de empleados de la compañía, pero subraya que la "verdadera causa" de semejante tragedia es el estado de las vías y del material y la falta de equipamiento de las estaciones.

Un técnico de la compañía admitió que la vía de la Beira Alta, donde se produjo el accidente, es una "línea estratégica", ya que por ella circulan diariamente los trenes internacionales que unen Portugal al resto de Europa, pero agregó que la circulación no resulta tan intensa como para que sea necesario otro sistema de seguridad más moderno que el manual usado actualmente. "Compete a los jefes de estación averiguar que los trenes pueden circular con seguridad antes de autorizar la salida, ya que la línea es de sentido único", precisó el portavoz de la compañía.

El accidente de Alcafaches ha llevado a la fama en la Prensa portuguesa a un empleado de Renfe, de 30 años, José Varela Gómez, natural de San Sebastián, que viajaba en uno de los tres vagones del expreso internacional que se incendió, y que consiguió sacar a cuatro niños heridos del vagón en llamas. José Varela ha explicado que consiguió sacar a los niños por, una ventana del coche litera.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_