Los sindicatos pedirán al nuevo presidente de Renfe el aumento de la inversión y del empleo

Los sindicatos CC OO y UGT plantearán al nuevo presidente de Renfe, Julián García Valverde, la necesidad de revisar el contratoprograma suscrito entre la empresa y el Estado, que tiene vigencia para el próximo año, pero no en base a mayores recortes, sino solicitando más inversión para iniciar una política de expansión del ferrocarril que permita, además, aumentar la plantilla.

El nuevo presidente de la compañía, que sustituye a Ramón Boixadós, tomó ayer por la mañana posesión de su cargo en un acto presidido por el ministro de Transportes y Comunicaciones, Abel Caballero. García Valverde afirmó que su nueva responsabilidad supone asumir un importante reto con el objetivo fundamental de "introducir mejoras en los ferrocarriles para prestar un servicio de calidad al mínimo coste". Con respecto al contrato-programa manifestó que empezará a estudiar los próximos días si hay necesidad de modificarlo o no, aunque añadió que su obligación "está ahora en evitar recortes".La posibilidad de modificar en su último tramo el plan de Renfe es algo que ha estado presente en el ambiente desde que se conoció el cambio en la presidencia de la compañía. Incluso antes de que el Consejo de Ministros del miércoles aprobara definitivamente el nombramiento de García Valverde, éste declaraba que las condiciones marcadas en el plan para el próximo año "podrían no ser válidas". De la misma opinión son CC OO y UGT, aunque desde premisas distintos.

Comisiones Obreras no sólo cree que hay que modificar el contrato-programa, sino que "tiene que desaparecer" como ha dicho su portavoz, Francisco Naranjo. Esta central se opuso desde el principio a los recortes que introducía el plan, tanto en el cierre de líneas como en empleo, y pide ahora mayores inversiones y aumento de plantilla por encima de los 70.000 trabajadores para lograr la expansión del ferrocarril.

Oposición a los recortes

CC OO considera que "el cambio de presidente en, Renfe constituye una decisión política del Gobierno con el propósito de llevar a cabo una revisión a la baja del contrato-programa" y advierte que, de confirmarse su impresión, ".el nuevo presidente de la compañía contará con la rotunda oposición de CC OO". La central demuestra su interés en colaborar con García Valverde y en que haya más participación sindical.Por su parte, UGT ha recibido de buen talante el cambio en la presidencia. "El nuevo presidente", ha dicho Victoriano Sánchez, secretario general de la Federación de Transportes, "tiene un perfil para el cargo más adecuado que el anterior". Este sindicato opina que la reducción de plantilla en Renfe ha ido más allá de los estipulado en el contratoprograma; que la reducción de gastos también ha superado lo previsto precisamente por la disminución de empleo, y que, sin embargo, hacen falta más inversiones. "El plan de ajuste", dice Sánchez, "ha terminado y ahora hay que adaptar el contrato-programa".

Tres son los frentes que UGT cree que hay que atender: que la plantilla llegue al menos a 67.000 trabajadores, coincidiendo así en la cifra considerada como mínima en un estudio de la propia compañía; saneamiento financiero y el incremento de la inversión. Solicita también mayor participación sindical y afirma que se opondrá rotundamente a cualquier reducción en el número de trabajadores.

Por otra parte, la asamblea del Sindicato Libre Ferroviario de Renfe acordó ayer el cese de todos los miembros de su secretaría general, encabezada por Tomás Martínez, y nombrar una comisión gestora.