Ardanza manifiesta su preocupación por el pacto autonómico en Euskadi

El lekndakari José Antonio Ardanza, forzado por los informadores, en una improvisada conferencia de prensa, a pronunciarse en torno al posible efecto de los desacuerdos surgidos últimamente sobre la policía autonómica y La aplicación del impuesto sobre el valor añadido (IVA), declaró ayer en Vitoria: "No es el pacto de legislatura lo que me preocupa, sino el pacto autonómico mismo, es decir, el estatuto". Ardanza reiteró, no obstante, al abordar este espinoso tema, su actitud de lealtad hacia los compromisos adquiridos.

El primer ejemplo del nuevo episodio verbal, tras el protagonizado por Xabier Arzallus, ha sido el cuestionamiento abierto del pacto de legislatura por quienes siempre fueron reticentes ante él.Tras recordar que su actitud ha sido siempre "coherente, aceptando tanto lo que me gusta del estatuto como lo que no me gusta tanto", y reiterar que su actitud de lealtad "con los compromisos contraídos no ha cambiado", el lendakari añadió: "Pero mucho me temo que lo que ahora se esté cuestionando no sea una simple cuestión de interpretación del estatuto, sino su contenido mismo. Y de la exigencia del respeto íntegro de ese contenido no me voy a apear nunca".

Dado el carácter improvisado de tales declaraciones, así como las interpretaciones que de las mismas comenzaron a hacerse en algunos medios informativos y las reacciones suscitadas en algunos líderes de otros partidos -el socialista Damborenea habló de "primer patinazo serio de Ardanza"-, una fuente muy próxima al Iendakari aclaró poco después que ni Ardanza ni su Gobierno se plantean por el momento "cuestionar el pacto de legislatura o, mucho menos, el Estatuto de Guernica", y que el sentido de las palabras objeto de especulación no eraptro que "la expresión de una seria preocupación por los problemas surgidos, sin por ello renunciar a lo que es sustancial en el pacto, es decir, la voluntad de buscar soluciones a esos problemas mediante el diálogo".

Desacuerdo muy serio

La misma fuente subrayó, de todas formas, que el desacuerdo surgido en torno a la ley, de Policía es "muy serio", porque "algunos no acaban de entender que, si de verdad se quiere que las instituciones autonómicas libren la lucha por la erradicación de la violencia política, es imprescindible que el Gobierno vasco disponga de plena responsabilidad en ese terreno y, consecuentemente, de todos los medios, incluidos los policiales, precisos para ello".

A la misma hora en que estas precisiones eran transmitidas, el Gobierno autónomo celebraba ayer en Vitoria un pleno en el que, entre otros temas, se estudiaba la posibilidad de presentar un recurso de inconstitucionalidad contra el proyecto de ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, recientemente aprobado por el Consejo de Ministros. Al parecer, el problema sustancial es, en lo inmediato, la decisión sobre si, a medida que se vaya produciendo, de acuerdo con el plan de la Junta Mixta de Seguridad, el despliegue de la policía autonómica, los cuerpos policiales del Estado se irán retirando de los territorios respectivos. El Gobierno vasco, según ha trascendido, estaría dispuesto a mantener una actitud flexible respecto a los plazos, siempre que el principio de la sustitución paulatina quedase claro.

Por otra parte, el vicesecretario general del PSE-PSOE, Juan Manuel Eguiagaray, declaró ayer en relación con las declaraciones de Ardanza que "hay veces que palabras poco meditadas enrarecen la situación política de modo gratuito, sin añadir un ápice a la solución de los problemas". También en este sentido, la comisión ejecutiva del Partido Socialista de Euskadi difundió ayer un comunicado en el que, tras reiterar la voluntad de los socialistas vascos de mantenerse alejados de "polémicas ajenas" expresa su satisfacción por los acuerdos logrados en el marco del pacto de legislatura.

De otro lado, tanto Coalición Popular como Euskadiko Ezkerra han tomado pie en los desacuerdos surgidos entre la Adrhinistración central y la autónoma vasca para concluir, con distintos argumentos, que el pacto de legislatura "no sirve para resolver los problemas reales de la población" y predecir el pronto final de dicho pacto. Herri Batasuna, por su parte., considera que dicho pacto fue "una bajada de pantalones" por parte del PNV.