González se entrevista hoy con el 'número uno' de la política china, Deng Xiaoping
Felipe González se entrevistará hoy con el secretario general del Partido Comunista Chino, Hu Yaobang, y con el número uno de Pekín, Deng Xiaoping. Luego celebrará una breve conferencia de prensa que puede estar presidida por asuntos muy ajenos a las relaciones hispano-chinas.
Los incidentes producidos durante el vuelo del avión presidencial español desde Madrid a Pekín y las críticas de Felipe González a la iniciativa de defensa estratégica estadounidense (SDI) son las dos cuestiones que, hasta el momento, han venido dando entidad informativa a este viaje.
Felipe González mostró anoche su admiración por el "pragmático realismo" con el que China trata de lograr la reunificación de su país con la segregada isla de Formosa.
"Esta es", dijo, "Ia solidaria simpatía de una nación que tiene también pendiente la definitiva recuperación de su integridad territorial", haciendo una abierta referencia a Gibraltar, asunto éste que los chinos tratan de desvincular del proceso de recuperación de Formosa.
En la residencia del embajador español en Pekín, González devolvió la cena oficial que el día anterior le había ofrecido su homólogo, Zhao Ziyang, en el gran Palacio del Pueblo.
Un gazpacho un tanto picante, una ensalada de langosta y caviar, un sorbete de limón acorde con la lógica gastronómica china que impide mezclar sabores, una suprema de faisán y una bavarois retribuyeron la invitación de Zhao del día anterior: entremeses, caldo con huevos, abulón jinhua, cangrejo asado, repollo en cazuela, carnes de res y pollo, pastelillos, frutas y helados.
Viejos amigos
Durante su discurso Felipe González calificó su estancia en China de forma muy optimista: "No puede ser más positivo", dijo. "Hemos establecido un contacto abierto y franco que nos autoriza a llamarnos desde ahora viejos amigos".El presidente del Gobierno añadió en otro momento que Ias relaciones hispano-chinas, que sin duda merecían ya el calificativo de excelentes, han llegado al punto de madurez en que es posible y hasta necesario imaginar nuevas fórmulas para su desarrollo venidero".
"Propongo por ello a vuestro Gobierno", continuó Felipe González, "Ia conveniencia de estudiar la puesta en marcha de procedimientos de información y consulta regulares al nivel y con la frecuencia que, de común acuerdo, determinen ambos ministerios de Asuntos Exteriores. Ello nos permitiría evaluar de manera conjunta la evolución de la situación internacional y, en particular, de aquellas cuestiones que más directamente interesan o afectan a ambas partes".
En su intervención de respuesta, el primer ministro chino aceptó la invitación que González le había hecho para visitar España, lo que le dará la posibilidad de ser el primer jefe del Gobierno chino que visita oficialmente Madrid.
