La aviación iraquí ataca por tercera vez en 15 días la terminal iraní de Jarq

Irak atacó ayer, por tercera vez en 15 días, la terminal petrolera iraní de Jarq, poniendo así de relieve su empeño en asfixiar económicamente a Irán cuando faltan tres semanas para que se cumpla el quinto aniversario del inicio de la contienda que enfrenta a ambos países. La fuerza aérea iraquí descargó de madrugada (3.05 hora peninsular) 12 bombas de media tonelada cada una sobre la isla de Jarq, según anunció un comunicado castrense leído por Radio Bagdad, en el que también se precisaba que todos los aparatos que participaron en la incursión se habían reintegrado a sus bases.

El objetivo de este nuevo bombardeo, y el del domingo pasado, consiste, a juzgar por los términos empleados en el comunicado, en obstaculizar los trabajos de reparación efectuados en la terminal tras el masivo ataque llevado a cabo por la aviación iraquí el 15 de este mes, que, según el Estado Mayor de Bagdad, logró, "con la ayuda de Dios", reducir Jarq a "escombros".Las sociedades de salvamento marítimo fueron puestas ayer en estado de alerta en previsión de posibles represalias de Irán, especialmente contra buques de Kuwait, después de que la Prensa gubernamental de Teherán acusase esta semana al emirato petrolero de exportar crudos por cuenta de Irak, "financiar la máquina terrorista" de Bagdad y "facilitar los ataques contra los pozos o radares iraníes, ofreciendo la utilización de sus aguas territoriales y su espacio aéreo".

Dos semanas después del gran bombardeo de la terminal, algunos expertos se atreven ahora a hacer una estimación bastante precisa de los daños causados a la instalación, una de cuyas tres escolleras fue destruida en casi un 50%, e incluso evalúan que la exportación de petróleo a través de Jarq probablemente ha experimentado desde entonces un bajón de entre el 20% y el 25%, lo que equivale a unos 240.000 barriles diarios.

Hasta esa fecha, Irán producía aproximadamente 1.900.000 barriles al día -unos 300.000 menos de los autorizados por su cuota de la OPEP-, 700.000 de los cuales eran consumidos por su propio mercado mientras 400.000 eran exportados directamente desde Jarq y otros 675.000 eran transportados por barcos fletados desde esa terminal a la de Sirri, 350 kilómetros más al sur, para ser vendidos desde allí al extranjero. Los 125.000 barriles sobrantes son bombeados a través de la isla de Lavan.

Un informe del banco británico National Westminster dado a conocer en mayo aseguraba que la guerra costaba al régimen islámico de Teherán 300 millones de dólares mensuales -500 millones durante las fases especialmente activas-, que representaban entre el 20% y el 25% de los 17.000 millones de dólares anuales que tenía previsto ingresar en sus arcas gracias a sus ventas de oro negro.

[En un comunicado difundido ayer desde París por los Muyahidin del Pueblo, organización que combate el régimen de Jonieíni, se informa que al menos 1.500 guardianes de la revolución han muerto o han sido heridos en más de 320 enfrentamientos con resistentes al régimen de Jomeini en el interior de Irán desde septiembre del pasado año. El comunícado añade que los propios muyahidin han destruido unos 800 vehículos militares y alrededor de 90 centros de detención e interrogatorio.]