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Aqualand

En las inmediaciones de Benidorm inauguraron a principios de julio un recinto al que llaman Aqualand. Los promotores lo califican del mayor parque de atracciones acuáticas del mundo, y para finales de agosto calculan que lo habrán visitado unas 250.000 personas. Les diré en realidad de qué se trata. El parque acuático mayor del mundo es probablémente el secarral más caro y concurrido del mundo. Los pocos pinos que han trasplantado tienen ya un color marrón, y las ínfimas plantas que salpican las zonas ajardinadas son un ejemplo cre la decrepitud botánica. En tomo a los delgados filamentos de supervivencia vegetal hay una tierra grisácea, muy común en películas donde se muestran las consecuencias de una guerra total. En los cientos de hectáreas del parque no se encuentra una sola fuente de agua potable. El único líquido visible que mana en abundancia posee un voluptuoso color lácteo que apesta a lejía. En este sentido, los padres pueden estar tranquilos. Es muy probable que se destiña el bañador, pero sería injusto suponer que los niños no han quedado desinfectados. La empresa, al parecer, ha tratado de impedir por todos los medios las infecciones en masa. Hay jornadas en que el parque, con una capacidad de unos 5.000 visitantes, llega hasta los ocho o 10.000. Las colas en los escasos lavabos desalientan al público y, en consecuencia, las piscinas se convierten en esas charcas del Punjab que salen en las películas de Gandhi. Desbordados los servicios de evacuación, también lo están los de aprovisionamiento. Cientos de clientes comen sentados por los suelos, y los restos de paella festonean los caminos de cemento. Apenas hay sombra donde resguardarse. Los inocentes visitantes de la tercera edad caen abatidos sobre las mesas o los respalijos de las sillas en un terrible sueño de tren de mercancías. Mientras tanto, los demás, semidesnudos, en una estampa de condenados a hornos crematorios, hacen colas de más de una hora ante las atracciones.Nunca he usado la palabra dantesco, podría jurarlo. Estoy dispuesto, sin embargo, a esta ignominia si con ello al menos alertara a algunos lectores. El parque está abierto hasta primeros de octubre.

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