EL PAIS, en agosto
Ya no puedo más. La evidencia de que EL PAIS, como ente crecientemente institucionalizado, se ha convertido en un ministerio es obvia para cualquier enganchado o periodicodependiente del mismo. En agosto, ustedes, que predican esa trasnochada moral calvinista del trabajo con ocasión de festividades y puentes, cierran prácticamente el quiosco y se transforman en'una exigua hoja parroquial elaborada por los que quedan de guardia. De vergüenza, vamos; no sólo cierran nuestros locales favoritos y la panadería de la esquina, sino también EL PAIS.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.