Más de 100 periodistas vascos denuncian intentos de coacción por parte de políticos

Más de un centenar de periodistas vascos, pertenecientes a 16 medios de comunicación, habían firmado, hasta media tarde de ayer, un manifiesto en el que salen al paso de los intentos de "presión y coacción" observados en determinados dirigentes políticos de la comunidad autónoma. El desencadenante inmediato de tal iniciativa ha sido la inclusión, en el artículo publicado el pasado domingo por el líder nacionalista Xabier Arzallus, de una nota a pie de página en la que tras aludir al parentesco de una periodista de San Sebastián con un antiguo miembro de ETApm, miembro hoy de Euskadiko Ezkerra, considera que dicha circunstancia explicaría el contenido de sus informaciones.

Los firmantes del comunicado se dirigen a la opinión pública para transmitir su preocupación "ante el alarmante incremento de las actitudes de presión y coacción que se manifiestan últimamente, con el propósito, apenas disimulado, de neutralizar la crítica y menoscabar el libre ejercicio de la información periodística".Tras señalar que Xabier Arzallus "ha llegado a descalificar públicamente a dos profesionales de la información en Euskadi, sirviéndose, como argumento exclusivo, de las relaciones de parentesco familiar que unen a una de estas informadoras con una persona de ideología política distinta a la que profesa el dirigiente nacionalista", los trabajadores de la información del PaísNasco señalan su indignación.

"Estas actitudes nos preocupan seriamente, dicen los firmantes del manifiesto, "porque en los últimos años los intentos por controlar la información que genera la sociedad vasca han proliferado hasta el punto de convertirse en algo habitual. Se ejercen presiones ante las empresas informativas para remover de sus puestos a aquellos profesionales considerados molestos; se ejercita, incluso sistemáticamente, el veto a la hora de conceder entrevistas, y se descalifica personal y profesionalmente a los periodistas".

En opinión de los firmantes del comunicado, "ha habido amenazas graves que los profesionales no hemos sabido denunciar a tiempo". Se dirigen, en este sentido, a los protagonistas .de estos intentos para recordarles que "el derecho a la información es un derecho que asiste a todos los ciudadanos y que la libertad de expresión deja de existir si no se ejercita todos los días en una sociedad pluralista como la vasca".

Desprestigio profesional

Finaliza el texto con una enérgica condena a cualquier intento. de desprestigio profesional que no se base estrictamente en razones periodísticas. "A todos ellos les negamos el derecho a prejuzgar nuestra labor profesional con datos y referencias extraídas de nuestra vida privada, de nuestras convicciones personales; les negamos el derecho a descalificarnos en nuestra profesión si antes no han demostrado -y existen recursos suficientes para ello, desde el ejercicio del derecho de réplica hasta los tribunales- que se ha faltado a la verdad y violado las leyes que marca la profesión períodística; les negamos el derecho a manipularnos, a coaccionarnos en la práctica de la información y la crítica".Los periodistas que habían apoyado ayer el manifiesto -la recogida de firmas continúa hoy- pertenecen los periódicos El Correo Español-El Pueblo Vasco, Diario Vasco, Egin; la agencia Vasco-Press; delegaciones de las agencias Efe y Lid y de los diarios EL PAIS y Diario 16: emisoras en el País Vasco de Cadena Cope, Cadena Ser, Radiocadena, Radio Nacional de España en el País Vasco; delegaciones de TVE y corresponsal de TV-3; y Radio Euskadi y Eusk-al Telebista.

Por otra parte, sobre la polémica que mantienen Arzallus y Bandrés, Manuel Fraga manifestó ayer en Lugo que "lo importante no está en los enfrentamientos verbales que Arzallus y Bandrés puedan mantener en estos momentos, sino que lo auténticamente vergonzoso y grave es que ahora se demuestre que mientras tantos españoles caían asesinados por ETA había políticos que charlaban y dialogaban con los asesinos".