La Casa Blanca anuncia que no se impondrán aranceles al calzado extranjero
El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, rechazará definitivamente esta semana la imposición de cuotas o tarifas arancelarias a los zapatos extranjeros para proteger la industria nacional, según ha anunciado oficialmente un funcionario de la Casa Blanca. "El presidente", ha señalado el portavoz, "cree que sería un mal precedente para el libre comercio internacional conceder a la industria zapatera un tratamiento especial". El anuncio de que Reagan no limitará las importaciones supone un alivio para la industria española, que en 1984 vendió calzado a EE UU por valor de 361.000 millones de pesetas.
La decisión del presidente norteamericano significará la primera victoria de los partidarios del libre comercio frente a los proteccionistas en lo que se adivina como la gran batalla del próximo otoño en EE UU: la política comercial, tema que acapara la atención del país por encima de las relaciones con Moscú o la crisis en Centroamérica. Pero además la negativa de Reagan a proteger la industria del calzado es un desafio a la actitud que mantiene el Congreso, que está decidido a forzar al máximo para conseguir las medidas proteccionistas. Para calmar las reacciones de los sectores partidarios de las limitaciones a las importaciones, el presidente podría adoptar medidas que abran los mercados exteriores a los productos norteamericanos.En unas declaraciones radiofónicas transmitidas ayer, Reagan dejó patente su oposición al proteccionismo, del que dijo que "en los años treinta sólo sirvió para extender la depresión a nivel mundial, empeorarla y prolongarla". Y el representante especial de la Casa Blanca para asuntos comerciales, Clayton Yeutter, insistió al afirmar que "desde 1930 EE UU nunca se ha hallado como hoy tan cerca de un proteccionismo declarado'".
Para los partidarios de proteger la industria nacional -entre ellos el Congreso y los sindicatos- no se puede esperar mucho más porque uno de cada cinco dólares que gastan los norteamericanos para comprar productos manufacturados se dirige a pagar las importaciones.
Más de 100 leyes han sido presentadas en el Congreso para proteger la industria norteamericana, y no se trata sólo del automóvil o el acero. Vino, cemento, textiles y semiconductores se incluyen en una larga lista de sectores que piden protección.
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