El Ayuntamiento de Parla confía en que la Administracion corte la violencia 'ultra'

"Confiamos en que los poderes públicos corten la escalada de violencia ultra en Parla", declaró ayer el alcalde en funciones de Paria, el socialista José Carlos Milán, con respecto a la agresión sufrida por el corresponsal de Efe en esta población madrileña el pasado jueves. Juan Carlos Jiménez fue golpeado por dos jóvenes, presuntos miembros del grupo neonazi Revolución Nacional, según su denuncia a la policía. Los supuestos autores están implicados en un atentado a la sede del PSOE en este pueblo, en el pasado mes de junio, cuyo sumario sigue el juzgado de instrucción de Getafe (Madrid).

A las ocho de la tarde del pasado jueves, Juan Carlos Jiménez, de 22 años de edad, soltero, transitaba por una calle de Parla cuando, de forma inesperada, fue agredido por dos jóvenes, Antonio Sevillano y Mariano García Ruiz, quienes le asestaron varios golpes, con las manos, según denunció posteriormente Jiménez a la policía.El periodista se refugió en una tienda próxima, desde donde avisó a la Policía Municipal. Un coche patrulla acudió al lugar del incidente y trasladó a Juan Carlos Jiménez a un centro sanitario donde fue asistido de las lesiones, de pronóstico leve, que le habían sido causadas. Jiménez ha identificado a Antonio Sevillano, de unos 17 años de edad, y Mariano García Ruiz, de 21, ambos estudiantes de Formación Profesional, como los dos jóvenes que le golpearon. El periodista afirma que son miembros del grupo neonazi Revolución Nacional y supone que la agresión ha sido debida a su trabajo de investigación sobre atentados en la zona.

Sevillano y García Ruiz están implicados en un presunto atentado dirigido contra la sede del PSOE en Parla, en el pasado mes de junio, asunto cuyo sumario tramita el Juzgado de Instrucción de Getafe. Fueron interceptados por la Policía Municipal cuando circulaban en una moto y portaban un artefacto inflamable.

El corresponsal de Efe en Parla ha manifestado que en las pasadas Navidades fue objeto de otro intento de agresión. "Uno de los que me persiguieron fue Mariano, que ha repetido ahora. En aquella ocasión escapé porque me metí en un bingo, pero tuve una caída que me produjo una lesión en una rodilla. Denuncié aquellos hechos, pero no les hicieron nada".

Jiménez sospecha que, "junto al alcalde, Francisco González, un sacerdote, Julio Gómez de Juan, al que pusieron en el coche un explosivo que no llegó a estallar, y otras personas, estoy en el punto de mira de este grupo, pero no van a conseguir que deje de hacer mi trabajo".

Acoso 'utra'

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid indicaron ayer que la policía de Parla ha tomado declaración a los dos denunciados y que estas diligencias se han remitido al juzgado de instrucción de distrito en Parla. Dicha declaración no ha sido facilitada por la policía, aunque fuentes próximas a la investigación indican que los dos supuestos agresores han afirmado que el incidente se produjo "de otra manera". Parla, situada a 20 kilómetros al sur de la capital, cuenta en la actualidad con unos 70.000 habitantes, cifra que fue diez veces inferior antes del aluvión inmigratorio en los últimos años sesenta. Este municipio mantiene el mayor porcentaje de voto de izquierda de la región, y padece el constante acoso de un reducido grupo de ultraderecha desde los últimos años. Revolución Nacional ha reivindicado varios atentados a partidos políticos de izquierda en Parla cometidos en los últimos años, desde que se disolvió Fuerza Nueva en 1982.Juan Carlos Milán Ruiz, concejal de Interior y Presidencia y alcalde en funciones de este Ayuntamiento, declaró ayer: "Espero que estas diligencias se acumulen a las que se instruyen en Getafe". Añadió que tal agresión "es un paso más en la escalada de violencia ultra en Parla, pero confiamos en que los poderes públicos, judiciales y fuerzas de seguridad hagan entrar en razón a esos jóvenes que aún no han entendido el proceso democrático que vive el país".

"Los miembros de Revolución Nacional", precisó Milán, "parece que son chavales jóvenes, de unos 16 años en su mayoría, aunque algunos puede que tengan 20 o 22, que proceden de la extinta Fuerza Nueva y que han constituido una especie de brazo armado de un nuevo grupo político, Patria y Libertad". El alcalde en funciones indicó, asimismo, que "no tienen sede social como tal Revolución Nacional, pero se les ve reunirse en el antiguo local de Fuerza Nueva, donde no hay rótulos indicativos de tal grupo pero sí pegatinas y signos semejantes".