Un ciclo en el almacén
Televisión Española ha anunciado la emisión de un ciclo cinematográfico dedicado al fallecido cineasta francés François Truffaut para el próximo mes de septiembre. Los filmes se emitirán por la primera cadena en la noche de los miércoles, y los tútulos seleccionados son: La novia vestida de negro (1968), para el día 4; La sirena del Mississipi (1969), el día 11; El pequeño salvaje (1969), el día 18, y La noche americana (1972), el día 25.
En la jerga cinematográfica existe la expresión stock-shots para designar planos que se guardan almacenados y a los que se recurre para solventar alguna deficiencia de rodaje o solucionar lo que el presupuesto convierte en imposible. Por ejemplo, el director puede que necesite un plano de una pistola para insertar siguiendo la mirada de un actor y así poder abreviar una secuencia o camuflar un error de interpretación o encuadre, pero también es posible que el plano sea de un león en la selva, en el caso de que lo que se pretenda sea ahorrarse un viaje a África.Pues bien, el ciclo Truffaut que anuncia TVE participa de esa filosofía de los stock-shots, de ese acudir al archivo y rebuscar en la letra T para que aparezcan unas existencias que den coherencia al relato y permitan hablar de ciclo. No se trata de que las películas sean o no las mejores, sino de saber por qué estas y no otras. ¿Porque sí? Es una razón como cualquier otra, pero alguien debería firmarla, hacer constar que los filmes elegidos son los que más le gustan a él o los únicos disponibles para TVE.
Un ciclo Truffaut que no sea exhaustivo puede plantearse de muchas maneras. La más razonable, teniendo en cuenta la hora y cadena en que han de producirse los pases, consiste en elegir los mayores éxitos de público y / o de prestigio multitudinario. Eso obligaría a incluir Los 400 golpes, Jules et Jim, El pequeño salvaje, La noche americana, El último metro y La mujer de al lado. También podría pensarse en un ciclo que tuviera las apariciones de Truffaut como actor o, más sensato y más emocionante, ofrecer
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Interés para con los niños
Si lo que quisiéramos es orientar la revisión de la obra truffautiana desde la perspectiva de su interés para con los niños nos bastaría con recurrir a su mítico primer largometraje y acabar con L'argent de pôche, en la que se llega a verbalizar toda una filosofia al respecto, después de pasar, por El pequeño salvaje.Como buen ex crítico y cinéfilo recalcitrante, Truffaut amaba el cine de género y, concretamente, el realizado por algunos maestros, como Hitchcock. Eso permite buscar las constantes sobre la materia desperdigadas a lo largo de su obra. Porque si de muy pequeños sus protagonistas robaban las fotos anunciadoras de los cines, ya de mayores, en Farenheit 451, muestran su poco aprecio por la televisión en tanto que espectáculo directamente controlado por el poder y enemigo de la letra impresa.
Y porque si el cine de Truffaut está repleto de homenajes -a los actores en El último metro, a la serie negra en Vivamente el domingo o La novia vestía de negro, al romanticismo en La chambre verte, La historia de Adela H o Las dos ingleses y el amor, a las mujeres en casi todos sus títulos pero sobre todo en Jules et Jim, La sirena del Mississippi, La mujer de al lado o en la espléndida y mal conocida El hombre al que le gustaban las mujeres, a alguna de sus actrices-fetiche, como Catherine Deneuve o Fanny Ardant, etcétera- lo que,resulta absurdo es que TVE no sepa por qué homenajea al cineasta. ¿Porque se cumple un año de su muerte? Si se trata de eso, de cumplir con un trámite y rezar unas misas rdmicas por la eterna gloria de su alma, el camino seguido no es el más adecuado.
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