Tres italianos sospechosos del robo del Hispano afirman que tienen coartadas para demostrar su inocencia
Los italianos Franco Pirozzi, Alberto Sibrilli y Luigi Masciuli, miembros de la banda que en marzo de 1984 fue sorprendida por la policía cuando intentaba entrar en la cámara acorazada de una sucursal del Banco Hispano Americano de Barcelona, manifestaron ayer en Roma y Pescara, donde residen, que tienen coartadas para demostrar que no participaron en el robo realizado el pasado jueves en la oficina de la calle de Fontanella, de Barcelona, perteneciente a la misma entidad. Pese a ello, fuentes policiales afirmaron que si esto fuera cierto tampoco sería un dato definitivo, dado que "no es necesario que el día del robo estuvieran todos en Barcelona".
Pirozzi, conocido como el rey de la lanza térmica y jefe de la banda, manifestó ayer a la redacción del diario romano Il Messagero que se había "quedado lívido" al leer en la Prensa ítaliana que él y sus compañeros eran los principales sospechos del robo.El especialista en perforación de blindajes manifestó que podía dar perfecta cuenta de todos sus movimientos en Roma durante los pasados días 15 y 16. Por su parte Sbrilli, otro de los miembros destacados del grupo, se encuentra, según manifestó él mismo y pudo confirmar la redacción del diario romano, en arresto domiciliario, por lo que su presencia en Barcelona parece bastante improbable. Otro de los implicados en el frustrado rififi de marzo, Luigi Maciuli, regenta un restaurante en Pescara, donde al parecer fue visto durante esos días.
La policía de Barcelona mantiene su hermetismo, aunque sostiene que tiene "pistas muy sólidas". Pese a que se encontraron numerosas huellas dactilares en el túnel que practicaron los ladrones y en los instrumentos utilizados para realizar el robo, aún no se ha hecho público ningún resultado. Fuentes de la policía romana mostraron ayer su extrañeza por el hecho de que en cuatro días, con las huellas disponibles, aún no sea posible determinar si alguno de los integrantes de la llamada banda de Roma participó en la accion.
La tesis de que al menos una parte de los implicados en el robo frustrado del pasado marzo también participó en el asalto del pasado jueves no es confirmada ni desmentida por la policía barcelonesa, que se limita a señalar que todo el material empleado es italiano y que el método de trabajo es el mismo.
En apoyo de esta tesis se afirma en medios policiales, aunque no ha sido confirmado oficialmente, que otro de los implicados, Andrea Tranchina, fue visto recientemente cuando salía de España por la frontera de La Jonquera. Tranchina era el único de los detenidos que había sido condenado, además de por tentativa de robo, a una pena accesoria por uso de documentación falsa. Los investigadores no descartan la posibilidad de que en la banda extranjera participaran "como peones" españoles.
Tenían una cuenta
Por su parte, el director de comunicación del Banco Hispano Americano, Ramón del Corral, manifestó a este diario que está convencido de que los ladrones tenían abierta una cuenta corriente y disponían de una caja de seguridad en la cámara acorazada. Este hecho habría permitido a algún miembro de la banda o a una persona vinculada a ella ver el local y tomar las notas necesarias para planear el golpe. El portavoz del banco descartó que este supuesto cómplice pudiera ser algún empleado de la entidad.
Ramón del Corral opinó que los asaltantes "no calibraron bien el golpe. El hecho de haber visto la cámara, observar el gran número de cajas que había y las grandes medidas de seguridad con que contaba la instalación, les hizo suponer que conseguirían un botín muy superior al que han obtenido", y añadió que hace un año se habían mejorado las medidas electrónicas de seguridad en el banco.
