_
_
_
_
_

La prensa feminista, espejo de la crisis del movimiento

El Año Internacional de la Mujer, inicio de la década que concluyó con la conferencia mundial. celebrada en Nairobi (Kenia) para examinar los logros de estos 10 años, sorprendió a las feministas españolas, sin apenas capacidad organizativa. Hace 10 años aún existía la Sección Femenina y los primeros contactos entre las feministas se realizaron en reuniones internacionales como el tribunal de crímenes contra la mujer, celebrado en Bruselas en 1976. De este encuentro surgió Vindicación Feminista, la primera revista gestionada y realizada por mujeres. Pero a pesar del buen comienzo que significó Vindicación, al concluir la década la prensa feminista atraviesa en nuestro país una situación de crisis paralela a la propia crisis del movimiento feminista y su bajo nivel de organización y convocatoria.

En contraste con las cifras astronómicas en ventas y publicidad que se mueven alrededor de la prensa femenina y del corazón, las revistas que abordan los problemas de la mujer con un planteamiento reivindicativo no logran superar los 5.000 ejemplares de tirada y no siempre se pueden mantener en los quioscos con la periodicidad anunciada Algunas ni siquiera llegan a asomarse a ellos, distribuyéndose exclusivamente por canales marginales.Esta situación se debe, según Carmen Alcalde, ex directora de Vindicación Feminista, al hecho de que en España no existen, por una parte, feministas suficientes para mantener una publicación, y, por otra, porque las publicaciones de este tipo no son eficaces, "ya que la masa de las mujeres no se entera y las feministas hemos dejado de interesarnos por estas publicaciones porque no hay nada nuevo. El nivel ideológico feminista en España no ha existido, en realidad, más que como un mimetismo de lo que ocurría fuera de nuestras fronteras". Carmen Alcalde puntualiza que en España "hay mujeres sensibilizadas por la marginación que sufren, pero lo que se podría llamar feministas concienciadas, que trabajen por un feminismo puro, radical y revulsivo, hay una minoría".

De hecho, cuando Vindicación desapareció asfixiada por las deudas se dijo que hubiera bastado con 15.000 lectoras habituales para salvar la publicación. Quizá por ello Lidia Falcón, presidenta del Partido Feminista y gerente de Vindicación, también cree que esta publicación murió por la "falta de conciencia de clase de las mujeres, que no piensan que una revista de este tipo es algo que les pertenece a ellas, que es algo suyo".

Curiosamente, a pesar de este desinterés de las mujeres, están apareciendo nuevos títulos de publicaciones y revistas, editadas tanto por grupos independientes de mujeres como por organismos de la Administración central y autonómica. La Mujer Feminista; Andaina; Mujeres del Sur, Tribuna Feminista; Nosotrai, Que Nos Queremos Tanto; Poder y Libertad; Aixa -mujer, en árabe-; Mujeres, Mulleres, Dones, Emakumeak; Zarzamora..., son sólo algunos de los títulos que nos ofrecen la impresión de estar asistiendo a un momento de auge y resurgimiento de la prensa feminista.

Pero algunas de las publicaciones anteriores son tan recientes que no han aparecido de ellas más que el primer número y puede que el segundo no llegue a publicarse. Otras se encuentran en dificultades constantes para mantener la periodicidad anunciada y se van convirtiendo en bi, tri, cuatrimensuales, o en algunos casos aparecen simplemente cuando pueden.

Poder y Libertad, por ejemplo, publicada por el Partido Feminista, acaba de sacar su sexto.número tras un año sin publícarse. Para Carmen Alcalde, "todas estas publicaciones representan un esfuerzo colectivo importantísimo para el movimiento feminista, pero mientras no se consiga mantener una presencia en la calle y quioscos, con la estructura organizativa necesaria para ello, no puede decirse que exista realmente una prensa feminista en este momento".

Una lucha lenta y larga

En cambio, para Carmen Sarmiento, la pluripremiada reportera de Televisión Española y vicepresidenta del Partido Feminista, "las múltiples publicaciones que han surgido últimamente reflejan la realidad, porque en el feminismo actual hay mucha diversidad de grupos. Vindicación se mantuvo tres años porque era momento propicio para ello: acababa de morir Franco y el movimiento feminista empezaba a perfilarse como tal. Sigue siendo necesaria", continúa, "una prensa feminista para debatir los problemas que están pendientes. No creo, además, que haya crisis en el feminismo; es una lucha lenta y larga, que va en contra de la sociedad. Lo que ocurre es que las feministas que podríamos llamar históricas nos hemos retirado a nuestros salones de invierno. Se sigue trabajando, pero no integradas en un grupo o colectivo".Para Lidia Falcón, que financió personalmente Vindicación y ahora Poder y Libertad, no es posible garantizar la subsistencia de estas publicaciones sin la ayuda de la Administración. Según Mireia Bofill, del colectivo que editó durante dos años Dones en Lluite, en Barcelona, el fracaso, de estas publicaciones se debe "no sólo a la falta de medios económicos, sino a la ineficacia de los grupos que las gestionan, ya que hasta ahora han sido dema siado militantes, demasiado voluntaristas y demasiado amateurs".

Para subsanar en parte estas dificultades económicas, el Instituto de la Mujer subvenciona algunas de las publicaciones, como La Mujer Feminista, Zarzamora y Tribuna Feminista. En algunos casos, este apoyo económico no ha sido suficiente impulso, poniéndose de manifiesto la falta de organización de estos grupos. El año pasado se subvencionó, por ejemplo, una revista de debate teórico -Desde el Feminismo-, pero aunque se anunció su aparición para el mes de enero, después para abril y posteriormente para la Feria del Libro, esta publicación, que recibió la subvención económica hace tiempo, aún no ha aparecido. Una situación similar se ha producido con el colectivo Mujer y Salud, que, a pesar de llevar bastantes meses intentando sacar una revista de tipo monográfico sobre los problemas sanitarios de las mujeres y haber recibido una subvención para ello, ha tenido que postergarla mes tras mes.

'Mujeres'

El Instituto de la Mujer tiene también su propia publicación que surgió como la consecuencia lógica de un proyecto de tesis doctoral.Su autora y actual directora Regina Rodríguez, aprovechó una entrevista a Carlota Bustelo directora del Instituto de la Mujer, cuando ésta era asesora del ministro de Cultura, para plan tearle la necesidad de tener una publicación nacional que llegara a las mujeres.

Con una tirada de 20.000 ejemplares, Mujeres, Mulleres Dones, Emakumeak es la única publicación que no ha tenido que lanzarse al riesgo de la autofinanciación y el funcionamiento comercial, aunque su planteamiento está orientado para que funcione comercialmente.

"Hasta ahora, la prensa feminista tal como se ha planteado estaba destinada a ser minoritaria", dice Rodríguez, "porque su orientación, básicamente reivindicativa, conecta con un público previamente convencido, pero no capta lectoras nuevas. No llegan a un sector más amplio de mujeres que, aunque no se autocalifican de feministas, cotidianamente tienen actitudes de defensa de sus derechos".

"La prensa feminista, en cuanto expresión de los movimientos de mujeres, sigue siendo absolutamente necesaria, pero creo que debe adecuarse a este momento en el que las reivindicaciones básicas están ya en la conciencia social para ir más allá de los tópicos y modificar la forma de hacer información sobre la mujer. El proyecto de Mujeres", prosigue Regina Rodríguez, "surgió mientras hacía mi tesis doctoral, que no he acabado, sobre el tema Hacia un nuevo tipo de prensa para la mujer. En este nuevo tipo se incluyen también publicaciones como Dunia, por ejemplo, que da a la vez moda y reportajes que recogen los avances legislativos y laborales de las mujeres".

Carmen Alcalde, en cambio, cree que si dirigiese una publicación feminista en este momento "la haría incitadora, para sacar la gente a la calle y que las mujeres no se duerman en los laureles. Aunque antes no me planteaba la publicación así, porque parecía que las mujeres iban a avanzar mucho más. Pero estamos viendo con el tema del aborto, pror ejemplo, que no es así y nuestra evolución está muy por detrás de los hombres".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_