Dos niños de corta edad mueren abrasados al quemarse su vivienda en Cádiz

Dos niños de corta edad murieron carbonizados en la madrugada de ayer víctimas del incendio que destruyó una vivienda familiar en la calle de Ustáriz, del popular barrio del Mentidero, en Cádiz. Además, resultaron con heridas graves la madre y una tercera hermana de las víctimas. El estado de la casa propició la rápida propagación de las llamas. El deterioro de las instalaciones eléctricas y un posible cortocircuito en las mismas son las hipótesis que se barajan con mayor fuerza como causa del siniestro. El padre de los niños estaba en esos momentos trabajando en la lonja de frutas.

El fuego sorprendió a las cuatro de la madrugada de ayer a la familia formada por María Josefa Reina, de 25 años del edad, y sus tres hijos, que dormían en las dos únicas habitaciones de las que disponía su vivienda, -el padre se encontraba trabajando en la lonja de frutas-, situada en una casa de vecinos con cocina común y en una barriada donde el hacinamiento es un hecho comprobado. Los materiales altamente combustibles, especialmente la madera, propiciaron la voracidad de las llamas.Los bomberos comprobaron al llegar al lugar de los hechos que se trataba de un incendio de grandes proporciones, consiguiendo rescatar con vida a María Josefa Reina y a una de sus hijas, Margarita, de dos años, ambas con graves quemaduras. En la segunda de las habitaciones quedaban atrapados los otros dos niños de la familia, Jesús, de cuatro años, e Isabel, de dos meses; sus cuerpos carbonízados fueron encontrados abrazados por los primeros bomberos que consiguieron acceder al interior de la vivienda después de dos horas de lucha contra las llamas. Fue necesaria la evacuación del resto de los vecinos y el apuntalamiento de las paredes del edificio.

Una típica casa de vecinos

El joven matrimonio y sus tres hijos compartían una parcela de una típica casa de vecinos gaditana y podían considerarse afortunados al ser el padre, Pedro Ángel Vega, de 24 años, un hombre con trabajo en el barrio del casco antiguo de Cádiz, uno de los que registra mayor índice de paro. Precisamente su empleo nocturno en la lonja de frutas fue la razón de que se encontrase fuera de la vivienda en el momento del siniestro.Las heridas producidas por el fuego a la madre y a su hija han sido calificadas como "muy graves" en el departamento de quemados de la ciudad sanitaria Virgen del Rocío de Sevilla. Resulta especialmente crítico el estado de la pequéña, que tiene afectado más del 50%. de su cuerpo, con quemaduras de tercer grado. La madre sufre quemaduras en el 35% de su cuerpo, según el parte médico, y el estado de ambas es estacionario. Los cuerpos de las dos víctimas fueron enterrados ayer a las cuatro de la tarde.

El alcalde accidental de la ciudad y portavoz del grupo socialista, Luis Pizarro, acudió de madrugada al lugar del suceso. Posterioremente, aunque no se hayan determinado oficialmente las causas del incendio, confirmó el estado de "extremo deterioro y caduca instalación eléctrica" de la casa de vecinos, carente de cualquier garantía normal en una vivienda de nueva construcción. El estado crítico de este barrio y otros de parecidas características ha quedado recogido en el Plan Especial de Protección y Reforma del interior del casco antiguo, ya redactado.