Una gestion salpicada de escándalos

Los grupos de la oposición han solicitado en alguna ocasión la dimisión de Sainz de Varanda, a quien acusan de autoritarismo y personalismo. La autoderminada Asamblea de Ciudadanos Hartos, integrada por partidos de izquierda, centrales sindicales, colectivos pacifistas y ecologistas, asociaciones de vecinos, declaró su despacho como "zona catastrófica", acordó acudir a todos los plenos y realizar una manifestación contra Sainz de Varanda, que fue prohibida, en principio, por el gobernador civil.Modesto Lodon, portavoz del Grupo Popular, califica las últimas actuaciones de Sainz de Varanda como una huida hacia adelante, en busca del tiempo perdido: "No hay programa ni realizaciones y quiere salvar el prestigio a golpes de efecto y decretos". Lodon le acusó de romper la oposición, a la que en ocasiones humilla. "No acepta la crítica, lo cual dice muy poco de su talante democrático. Pasa de todo y de todos. Saborea el regusto del poder y la megalomanía, incompatibles con los gestos democráticos". El portavoz del Grupo Popular no cree que la enfermedad del alcalde influya en sus actuaciones, sino que son obras de "su concepción personalista del poder". Esta crisis nos afecta a todos, pierde la corporación y perdemos todos. Sainz de Varanda asegura que es el alcalde de todos los zaragozanos, pero preferiríamos que fuera un buen alcalde socialista y no un mal alcalde de todos.

El concejal comunista José Luis Martínez Blasco sale a bronca por pleno con el alcalde. Para él, Sainz de Varanda "es Fernando VII". Añade: "El ayuntamiento es él. Desde 1979 ha hecho y deshecho a su antojo. Ahora, a su acentuada y controvertida personalidad, hay que añadir su enfermedad, que le hace tan cambiante y desconcertante. Es ya un problema psicológico: se cree perseguido". Martínez añadió: "Este señor se está cargando la ciudad. Existe el riesgo de que la izquierda pierda su prestigio y no recobre la confianza de los ciudadanos". Esta impresión es compartida por algunos sectores socialistas. "Tiene un absoluto desprecio hacia los planteamientos democráticos , pone especial cuidado en la información, no filtra nada, todo es secreto y oculta datos", según Martínez.

Cuatro años más

Tomás Clemente, del Partido Aragonés Regionalista, considera que la actuación de Sainz de Varanda es "controvertida y discutida, aunque no siempre las cosas están mal hechas. Últimamente ha tenido aciertos plenos; por ejemplo, en el secuestro de la revista. Ha asumido la responsabilidad de su gente marcándoles directamente". Clemente añade que "parte de lo que ocurre se debe al grupo y al partido, pues tiene gente mediocre a su alrededor. El alcalde tiene gran capacidad de trabajo, más que ninguno".Sainz de Varanda acude a su despacho a las ocho de la mañana y es el último en marcharse. A partir de septiembre dedicará dos o tres días a la semana a atender las quejas y sugerencias de los ciudadanos. Dice que se encuentra bien de salud y que no le importaría seguir otros cuatro años más en la alcaldía, aunque no se espera que se presente a la reeleción, al menos en las listasdel PSOE. Ha asegurado que estos seis años al frente de la alcaldía le han envejecido 20 años. Su dedicación ha sido constante y exclusiva, haciendo de la alcaldía y su gestión una realización personal.

Cuando deje el cargo piensa volver a la Universidad a dar clases. El alcalde en funciones, Antonio González Triviño, dice que durante estos dos últimos años la gestión ha sido mejor que en los cuatro primeros: "Podemos presentar un balance de realizaciones por encima del de las cinco grandes ciudades españolas, pero los acontecimientos puntuales salpican y oscurecen la actuación positiva".