8.200 millones de dólares, 'cosecha' del turismo

Los malos presagios que desde determinados sectores afectados se auguran para la campaña turística de este año no merman la moral de la Administración, que sigue trabajando en sus previsiones iniciales. Los ingresos por turismo previstos para la presente campaña ascenderán a 8.200 millones de dólares y la balanza turística neta podría alcanzar los 7.200 millones de dólares, la cifra más alta conseguida nunca por un país en turismo.

En 1984, la balanza por turismo fue de 6.881 millones de dólares (los ingresos fueron de 7.716 millones de dólares) y en 1983, las cantidades fueron 6.836 millones y 5.941 millones de dólares, respectivamente.En pesetas, los ingresos por turismo este año supondrán una cantidad próxima al billón y medio, lo que supone doblar las cifras del año 1982 -que como en las cosechas vitivinícolas han sido calificados de excelentes-, donde se consiguieron ingresos por valor de 740.000 millones de pesetas.

Las últimas cifras facilitadas por la Dirección General de Turismo, correspondientes al pasado mes de junio, confirman un incremento del 1,3% sobre el año anterior en la entrada de visitantes procedentes del extranjero, lo que representa un movimiento en nuestras fronteras de 4.017.791 viajeros. No obstante, durante el primer trimestre se ha producido un descenso en el número de visitantes a nuestro país del 1,9%.

Respuesta desigual

Este dato negativo es barajado por los diferentes actores turísticos del país de muy diversa forma. Contrariamente a lo que ha podido ocurrir en otros años parece claro que en 1985 no habrá overbooking (más oferta que demanda) en nuestras instalaciones turísticas.Sin embargo, a juicio de las autoridades turísticas españolas, la respuesta ante la demanda es muy desigual, según se trate de hoteles de una o dos estrellas -incluso algunos de tres-, que se verán más afectados por la situación de este año, que en los hoteles de cuatro y cinco estrellas, que están registrando un verano de no hay entradas.

La agrupación hotelera de las Zonas Turísticas de España (Zontur), con una oferta turística que supera las 650.000 camas, que cubre buena parte del segmento turístico de hoteles de una a tres estrellas, ha previsto que durante los meses de julio y agosto la ocupación descenderá en un 12%, respecto al año anterior.

Según sus cálculos, en los meses de mayo y junio la ocupación ya cayó en torno a un 10%.

Baja Baleares

Para Zontur, las caídas más notables respecto a campañas turísticas precedentes se están produciendo en la Costa del Sol y en Baleares fundamentalmente. Frente a ocupaciones que podrían ser consideradas normales para la época del 95%, no se espera rebasar en julio-agosto el 80% y el 85%, respectivamente. A nivel puramente anecdótico destaca el 35% de ocupación que tuvo Tarragona en los meses de mayo y junio.De todas formas, tanto Administración como empresarios han encontrado ya un chivo expiatorio: el turismo británico. La mala situación de la libra -evidentemente respecto al dólar-, la prolongada huelga de mineros, las intensas campañas de Prensa contrarias a veranear en España y la última ola de atentados y amenazas terroristas han provocado que el turismo británico haya caído en junio en un 23,4%.

Los británicos representan, dentro del turismo donde operan los empresarios agrupados en la agrupación hotelera de las Zonas Turísticas de España, alrededor del 35% del total y en algunos casos, como en Benidorm, hasta un 70%. Conviene recordar que en 1984 el turismo procedente de Gran Bretaña se había incrementado en un 24%, respecto al año anterior. Según las estimaciones oficiales, la caída total del turismo británico durante la presente campaña podría situarse en torno al 15%.

Optimismo oficial

Frente a la preocupación existente entre los empresarios turísticos, contrasta el optimismo de la Administración.Los datos correspondientes a junio han ratificado la confianza existente en la Dirección General de Turismo de conseguir un récord mundial turístico. El importante descenso del turismo británico ha quedado contrarrestado, según las fuentes oficiales, por el incremento experimentado por el alemán -el emisor más importante, junto con los británicos- en junio, que alcanzó el 17,3%.

El mayor incremento en dicho mes correspondió a Suecia, con el 25,7% y a Bélgica, con el 23,6%.

Sin embargo, las mayores alegrías que se está llevando la Administración corren por cuenta de los amigos italianos. En junio, el número de visitantes italianos a nuestro país creció un 18%, confirmando la tónica de 1984, cuando el incremento sobre el año anterior fue del 20%.

Los crecimientos correspondientes a Estados Unidos (un 13 % en junio), Canadá (31,2%) y Japón (19,3%) han sido recibidos igualmente con optimismo por la Dirección General de Turismo ya que "esos visitantes", según afirman en la propia secretaría general, "son turistas auténticos, que mantienen una media elevada de estancia, pagan en dólares, se caracterizan pos su alto consumo y porque generalmente suelen utilizar la flota española".

El optimismo entre los empresarios está bastante más matizado ya que empiezan a preocuparse -y este año más- seriamente por la competencia.

En este sentido esgrimen los incrementos turísticos que se están produciendo en los principales países competidores: Portugal (64%), Túnez (59,7%), Yugoslavia (28,5%), Italia (24,7%), Marruecos (19,7%) y Grecia (18,1%).

Aportación del 11,2%

Pese a las discrepancias, tanto empresarios como Administración destacan la importancia creciente, sobre todo en estos momentos de contracción de los diferentes sectores industriales, del turismo en la economía nacional. De cumplirse las previsiones oficiales, la aportación del turismo al Producto Interior Bruto (PIB) de este año será del 11,2%, del que el turismo exterior exclusivamente representará un 6%.El número de visitantes globales a finales de año se espera que iguale al del año anterior, lo que supondría una llegada de turistas -no se contabiliza en esta cuenta el movimiento de emigrantes, nacionales o no- de entre 29 y 30 millones. Según las estimaciones oficiales, el volumen de mano de obra que empleará el sector ya sea directa o indirectamente será de 1.100.000 trabajadores, lo que equivale al 13% de la fuerza laboral total del país.