Graham y Langer afrontan la última jornada con tres golpes de ventaja

El australiano David Graham y el alemán occidental Bernard Langer, con 209 golpes cada uno, se convirtieron ayer en los principales candidatos al título de la 114º edición del Open Británico de golf, que finaliza hoy en Sandwich, al sur del Reino Unido. Para Langer, el triunfo significaría su segundo título del Grand Slam en un mismo año. Ambos jugadores superan en tres golpes a sus inmediatos seguidores. Severiano Ballesteros, con 70 golpes, sigue 9 sobre par. José Rivero y Manuel Piñero, con 216, son los mejores españoles, clasificados entre los 20 primeros.

Los sueños de Ballesteros sólo fueron reales durante los primeros 14 hoyos. El jugador español, que aspiraba a revalidar su título, había manifestado el día anterior que sus posibilidades podrían mantenerse intactas si ayer hacía buen día por la mañana, conseguía 65 golpes y por la tarde caía una fuerte tormenta. La mañana fue muy soleada y agradable hasta que Ballesteros llegó al hoyo 15. Después cayó un poco de lluvia fría y a continuación llovieron los golpes de más de Severiano. Las predicciones metereológicas indicaron, también de buena mañana, que por la tarde los vientos del huracán Anna se iban a dejar sentir por Sandwich. El juego se interrumpió por espacio de 25 minutos, pero no hubo tal tormenta. El campo mejoró y los resultados con él.Previamente, Ballesteros había entonado su adiós al título que ganó por segunda vez el año pasado en Escocia. "Con nueve golpes sobre el par no tengo ninguna oportunidad. Está claro que esta no es mi semana", manifestó el jugador, enfadado consigo mismo porque las cosas le salían mal.

Ballesteros llegó a reducir sus nueve golpes de más hasta colocarse en cinco sobre el par, tras conseguir birdies en los hoyos 6, 7, 10 y 14. "Tuve oportunidad de bajar en otros tres hoyos", dijo "pero, como en el Masters y en el Open de Estados Unidos, mis golpes cortos no han querido entrar"

Ballesteros, sin embargo, dejó marcada su clase a la salida de un banco de arena en el hoyo 9, cuando dio un genial golpe a la bola para que tocara justamente en la parte más difícil de la elevación de arena y descendiera hacia el hoyo. El español comenzó su cuenta atrás al llegar al hoyo 15. A un bogey siguió otro, y en el 18 cerró con un doble bogey. "Lo único que deseo es jugar bien hoy y estar en una buena posición", apuntó.

La predicción de Ballesteros

Ballesteros se arriesgó a predecir en la conferencia de prensa que "es probable que el Open Británico tenga este año un ganador que no sea un campeón". Puede que al final de los 72 hoyos tenga razón, pero el liderazgo compartido por Graham y Langer hace prever todo lo contrario. El australiano cuenta en su largo historial con dos triunfos en grandes torneos. Ganó en 1979 el Campeonato de la PGA, y el Open de Estados Unidos en 1981. El alemán venció el pasado mes de abril en el Masters y, de adjudicarse hoy la victoria, sería el primer jugador europeo que en los últimos años se adjudicara dos grandes torneos en la misma temporada.Graham y Langer han sido los jugadores más regulares del torneo. Graham consiguió el primer día 68 golpes, el segundo 71 y ayer otros 70. Langer ha ido mejorando cada día. Su progresión ha sido 72, 69 y 68. Su juego largo es preciso y el corto, efectivo, y su futuro es muy prometedor. El australiano no cae bien entre sus compañeros porque utiliza tácticas que no están al nivel de este juego. Acostumbra a tirar el palo, ataca la hierba cuando le sale algo mal, y deja la bola en el hoyo cuando logra un buen golpe, sin importarle que todavía su rival no haya jugado.

Manuel Piñero y José Rivero son los mejores españoles del Open. Rivero también ha ido mejorando día a día. El primer día hizo 74, el segundo 72 y ayer 70. Jugó muy seguro, pero los golpes de más en los hoyos 4 y 8 le costaron no bajar del par. Piñero empezó mal, con bogeys en el 2 y 4, pero recuperó en el 5 y 7. Acabó la primera vuelta con un golpe más en el 9 y en la segunda hizo otro en el 16. José María Cañizares entregó una tarjeta con 70 golpes y se colocó por encima de Emilio Rodríguez, que salió al campo en el cuarto grupo importante del día, pero no pudo mantener el buen juego de las dos primeras jornadas. Rodríguez acabó con 77 golpes y un total de 218. El único español eliminado en la jornada de ayer fue Manuel Ballesteros, que, con 77 golpes, sumó un total de 226.