Sentir la escultura.
Tres invidentes, representantes de los 30.000 pertenecientes a la ONCE, trataron de sentir la escultura a través del tacto y reaccionaron igual que aquellos a los que la imagen les entra por los ojos, entendiendo la escultura figurativa y desconcertándose ante la abstracta. De esta manera, se abre para los invidentes un nuevo ámbito, el de la percepción estética, que amplía su espectro cultural. La experiencia se realizó en la exposición sobre escultura española entre 1900 y 1936, que se celebra en los palacios de Cristal y de Velázquez, en el parque del Retiro madrileño.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.