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Tres extremistas judíos, declarados culpables en Israel del asesinato de cuatro árabes

Tres de los 15 miembros de la red terrorista judía desmantelada en abril de 1984 por la policía israelí han sido considerados culpables del asesinato de cuatro estudiantes árabes de un colegio de Hebrón. La sentencia será hecha pública oficialmente dentro de unos días, pero la legislación israelí establece obligatoriamente la pena de cadena perpetua para los acusados de asesinato.

Los tres acusados son: Menájem Livni, de 39 años, considerado como el jefe de la red terrorista; Shaul Nir, de 31 años, y Ouzi Sharabaf, de 25 años. Los tres son profundamente religiosos y ultranacionalistas. Viven, con sus familias, en colonias establecidas en la Cisjordania ocupada y pertenecen a la elite de Gush Emunim, el movimiento nacionalista-religioso nacido tras la guerra de junio de 1967 y cuyo objetivo principal es la anexión de Cisjordania, a la que llaman Judea y Samaria.Aunque se ha acusado a Livni de planificar y organizar todos los atentados atribuidos a los acusados, éste ha responsabilizado, a su vez, al rabino Moshe Levinger, guía espiritual y portavoz de los detenidos, de haber "alentado" la empresa terrorista judía.

Se espera en Jerusalén el inicio de una campaña para conseguir que el jefe del Estado, Haim Herzog, conceda el perdón a los condenados. Sin embargo, en el clima político actual, cuando los israelíes están más preocupados por sus salarios y el paro creciente que por la suerte de los terroristas, es poco probable que la campaña de Gush Emunin para obtener la liberación de "los mejores hijos de Israel" encuentre un eco favorable.

Desde la detención de los colonos relacionados con la red terrorista, los israelíes han estado divididos sobre la manera en que habría que aplicar la ley contra ellos. Mientras que los liberales creen que la actuación de los acusados mina los valores morales de Israel, los más duros, encabezados por el ministro de Asuntos Exteriores, Isaac Shamir, creen que los jueces no deberían ir "demasiado lejos" al condenar los ataques contra los árabes. Los duros pidieron la suspensión del proceso y la liberación de los acusados el pasado mes de mayo, cuando Israel intercambió a 1.150 palestinos hechos prisioneros en Líbano por tres soldados israelíes.

Diez de los 15 detenidos se han declarado culpables de un intento de volar la mezquita de Omar de Jerusalén y otros han sido juzgados por atentar con coches bomba contra alcaldes palestinos.

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