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La cara no es espejo del alma cuando se juega al póquer

Los escasos rostros que mostraban señales inequívocas de felicidad y los muchos que no ocultaban la congoja reflejaban ayer el resultado del nerviosismo desatado el pasado viernes a causa del inesperado desenlace de la crisis ministerial. El índice general ganó 2,19 puntos, lo que constituye la máxima subida alcanzada en lo que va transcurrido de año. La marca anterior se conquistó el 4 de enero, con una elevación de 1,91%.Parecía bastante claro que los grandes operadores se habían puesto las botas el viernes, comprando todo lo que salía al mercado. Ayer se confirmó que las cifras de negocio de aquella jornada habían sido muy importantes: 2.731,8 millones de pesetas efectivas, un volumen que, sin acercarse a los récords establecidos, demuestra el importante cruce de operaciones realizadas.

Los analistas consideran que, como ya se había escrito, los nervios dejarían paso a la reflexión. Tanto el carácter más profesional y menos político del nuevo Gabinete, como el cambio en Exteriores, que debe resultar más placentero a los ojos de Washington, acabaron con el miedo producido por la salida de Miguel Boyer. Ahora, los operadores han vuelto su mirada hacia Carlos Solchaga, que en sus primeras declaraciones afirmó tener la intención de seguir la misma política económica que su predecesor.

Pero no todo es tan fácil. El Banco de España volvió a elevar ayer el precio del dinero, con una subasta de préstamos de 262.900 millones de pesetas al 14,250%, un octavo por encima del nivel máximo de la semana anterior, lo que demuestra que la autoridad monetaria no las tiene todas consigo en el tema inflacionario. Al mismo tiempo, la fuerte elevación bursátil propicia realizaciones de beneficios, ya que muchos grandes operadores llevan una temporada jugando el día a día, entrando y saliendo del mercado en cuanto existe la posibilidad de ganar un duro en la compra-venta. De todas formas, parece lógico pensar que la bolsa se encamina hacia una cierta consolidación.

Por otra parte, ayer repartieron dividendo el Banco de Andalucía (complementario 1984, de 67,24 pesetas netas), Banco de Castilla (complementario 1984, de 205 pesetas netas), Banco de Galicia (complementario 1984, de 49,20 pesetas netas para las viejas y de 32,94 pesetas para las nuevas), Banco de Vasconia (complementario 1984, de 20,50 pesetas netas), Cementos Alba (complementario 1984, de 57,40 pesetas netas), Cartex (único 1984, de 49,20 pesetas), Zabálburu (complementario 1984, de 80 pesetas netas) y Viviendas en Alquiler (60 pesetas netas).

Además, han anunciado próximas derramas Inversiones León (único 1984, de 49,20 pesetas netas, el 15 de julio), Gas y Electricidad (único 1984, de 32,80 pesetas netas, el 15 de julio), Tabacalera (complementario de 1984, de 266,25 pesetas netas, el 15 julio), Asland (uno, complementario 1984, de 16,40 pesetas netas para las acciones antiguas y de 2,74 pesetas para las nuevas, y otro, a cuenta 1985, de 24,60 netas para todos los títulos, el 15 de julio), Azucarera de España (a cuenta 1984-1985, de 20,50 pesetas netas, el 15 de julio) y las cinco Popular de Inversiones (complementario 1984, de 41 pesetas netas, el 10 de julio).

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