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Especial atención al proyecto 'Eureka'

El ministro de Defensa español, Narcís Serra, mantuvo ayer un encuentro político de carácter discreto con su homónimo francés, Charles Hernu, en un chalé de Palamós (Gerona).Esta reunión entre los dos políticos, que no había sido anunciada públicamente, es la sexta que efectúan ambos ministros en los dos últimos años, y fue calificada por Narcís Serra de "reunión de trabajo". Fuentes solventes señalaron a EL PAIS que en la agenda de la conversación figuraba especialmente el proyecto tecnológico Eureka.

Los dos ministros se dieron cita en una casa de la playa de La Fosca, junto a Palamós, propiedad del gobernador civil de la provincia, Miquel Solans, que estuvo férreamente custodiada por la Guardia Civil.

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Según el ministro español, "hacía ya algún tiempo que debíamos entrevistarnos, pero nuestros compromisos nos lo impedían y decidimos sacrificar un domingo para poder trabajar tranquilos". Para Serra, "en este ambiente, relajado e informal, es posible ir al fondo de los temas con mucha más facilidad que en un despacho de París o Madrid", según explicó poco después de que se iniciara la reunión con Hemu. El titular francés de Defensa, con camisa de manga corta azul celeste y pantalón blanco había llegado al aeropuerto de Gerona a primera hora de la mañana procedente de París, acompañado por tres de sus consejeros para política internacional. Serra, también con atuendo veraniego, en el que predominaban las tonalidades beiges, recibió a la delegación francesa junto a un asesor en temas exteriores, el diplomático Carlos Miranda.

"Que no moleste nadie"

La reunión estuvo marcada por la confortabilidad y la distensión que proporcionaban los árboles y el cesped recién regado del chalé dé Miquel Solans y por el intento de ambas partes de que "nadie nos moleste", lo que consiguieron por la actuación de las escoltas personales, la Guardia Civil y, sobre todo, por la discreción que había rodeado a la preparacíón de la cita.

Soláns se ha limitado a explicar que "hace diez días el ministro Serra me explicó que quería encontrar un lugar tranquilo en algún punto de la provincia de Gerona para un reunión con Charles Hernu, y les ofrecí mi domicilio". Serra indicó a EL PAÍS que no queria que se le hicieran "preguntas de trabajo?, remitiendo "por favor" al comunicado conjunto que se daría a conocer posterior y simultáneamente por la tarde desde París y Madrid, y se limitó a comentar las características que habían rodeado esta secreta y reducida reunión hispano francesa.

"Hacía ya varias semanas que debíamos reunimos con el ministro de Defensa francés, pero nunca encontramos el momento de hacerlo con tranquilidad, así que sugerí a Hernu que viniera a Gerona en domingo, aceptó, y aquí estamos", explicó Serra, mientras su homólogo francés asentía con la cabeza para confirmar las palabras del político español.

Alrededor de una mesa redonda, rodeados d e libros, documentos y fotocopias, y en contacto directo con la naturaleza, el ministro de Defensa continuó reiterando que no deseaba hablar de temas políticos con la prensa, aunque ha trascendido que el proyecto Eureka, la estrategia respecto a la guerra de las galaxias que desean poner en marcha Francia y la República Federal de Alemania lo antes posible, fue examinado con detenimiento en este encuentro hispano francés de Palamós.

El ministro francés hizo algunas bromas sobre la frustración que suponía para él hallarse junto a una de las playas más conocidas de la Costa Brava, La Fosca, sin bañarse, explicando que "hay que trabajar, y la playa no liga demasiado con el trabajo".

La reunión estuvo muy marcada por el reloj, ya que, hacia las 17.00 horas Hernu debía regresar a París, donde hoy recibirá -junto a los otros miembros del Gobierno francés- a los Reyes de España en el primer día de la visita oficíal de don Juan Carlos y doña Sofia.

Carlos Camás, propietario de un restaurante de la zona, les ofreció un surtido de aperitivos fríos y un bogavante con salsa de trufas. Un blanc de blanes muy frío regó la comida, aunque Narcís Serra eligió un blanc de pescadors, su vino preferido. En la mesa no faltaron el jamón de Jabugo ni las anchoas de Palamós.

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