Un director de hotel desveló la relación directa de un 'topo' de Alianza Popular con la policía

Luis Montesinos Linares, director del hotel Auto -situado en el paseo de la Chopera de Madrid-, fue una de las personas que, ante el juez José María Vázquez Honrubia, instructor del sumario sobre el espionaje policial realizado contra AP, desveló relaciones directas entre uno de los supuestos topos que visitaban con asiduidad la sede del citado partido y miembros de la policía, según el contenido del sumario, al que ha tenido acceso este periódico. Las declaraciones del vicepresidente Alfonso Guerra y del diputado socialista Eduardo Martín Toval no aclaran de dónde procedían los documentos de AP que tenían en su poder.En su declaración ante Vázquez Honrubia, Montesinos Linares señala que Antonio Gonzúlez Martínez -considerado por AP como uno de los presuntos topos- estuvo empleado, como encargado del almacén, en el citado hotel, "debido a la recomendación hecha por el comisario de la comisaría de Arganzuela, señor Carrera, ya que Antonio González, en aquel tiempo, tenía amistad con los funcionarios de dicha comisaría, sobre todo con uno de ellos llamado De Miguel".

Montesinos Linares aclara que, una vez que Antonio González abandonó la empresa, no ha vuelto a saber nada de él. El mencionado comisario -se trata de Juan de la Carrera Rodríguez- fue jefe de la comisaría de Arganzuela hasta hace año y medio aproximadamente. Con respecto al apellido De Miguel, se trata del inspector Ángel de Miguel, igualmente citado por AP como posible enlace con los topos. Se da la circunstancia de que De Miguel está destinado ahora en una Brigada de información.

El director del hotel Auto, en conversación telefónica con un redactor de este periódico, indicó que no deseaba hacer ningún comentario al respecto. "No tengo nada que decir sobre el tema", se limitó a decir antes de colgar el teléfono.

Declaración de Guerra

La declaración de Alfonso Guerra, que tiene sólo folio y medio de extensión a doble espacio, está centrada en el hecho de que el vicepresidente del Gobierno tenía en su poder, con anterioridad a ser hecho público, el discurso que pronunció el 17 de mayo de 1983 el líder de AP, Manuel Fraga, en el Congreso de los Diputados. El documento que tenía Guerra, relativo a los Presupuestos Generales del Estado, fue visto en sus manos por el dirigente conservador Jorge Verstrynge.El sumario dice textualmente: "Preguntado sobre los hechos ( ... ), dice que, como ocurre en tantas otras ocasiones de discursos importantes, (el discurso) le había sido entregado por el jefe de prensa, queriendo aclarar en este momento que no se lo dio directamente el aludido jefe de prensa, a quien ni siquiera conoce, sino que se le hizo llegar a él por personal de la secretaría".

Guerra añade que tuvo el discurso sólo unos minutos antes de ser pronunciado, pero Verstrynge afirmó en sus declaraciones que lo vio en manos de Guerra al menos una hora antes de que interviniera Fraga.

Preguntado por qué conocía también con antelación la lista de integrantes de la nueva ejecutiva de AP, el vicepresidente respondió que "había sido publicada con anterioridad por medios de comunicación y cree recordar queen este caso fue el ABC".

La declaración del vicepresidente Guerra acaba con estas frases: "A preguntas del ministerio fiscal, [Guerra] quiere dejar claro que los discursos parlamentarios importantes se reparten en el pasillo o a la puerta del hemiciclo a periodistas, jefes de prensa de grupos parlamentarios, de altos cargos, etc.; que este reparto se produce muy cerca de donde el declarante tiene el despacho y, por lo tanto, sí hay tiempo para tenerlo una vez repartido. Preguntado por su señoría, manifiesta que ni es amigo del señor Baniandrés (ex jefe de la Brigada de Interior) y que ni siquiera lo conoce".

Declaración de Martín Toval

El socialista Eduardo Martín Toval también fue interrogado en relación con el hecho de que, a lo largo de la sesión parlamentaria celebrada el 28 de febrero pasado -sobre el escándalo Flick-, el dirigente del PSOE hizo pública una cita enviada por Javier Carabias a Fraga sobre "la utilización atípira" de fondos concedidos por el Ministerio de Cultura a la Fundación Cánovas del Castillo, entidad estrechamente ligada a AP y de la que el primero es directivo."El declarante dice que (el escrito enviado por Carabias a Fraga) le llegó en un sobre dirigido al portavoz del Grupo Socialista, sin ningún remitente y sin ningún dato que pudiera revelar al mismo. Que este sobre le llegaría sobre una semana después del 14 o 15 de noviembre de 1984, que es la fecha en que se constituyó la comisión para investigar la financiación de los partidos políticos. Que el declarante no vio al documento valor o carácter de secreto y, en todo caso, considera que su revelación pública ( ... ) vendría amparada por el principio constitucional de la inmunidad e inviolabilidad parlamentarias por opiniones vertidas en tal ocasión y en concordancia con el reglamento vigente de los diputados".

Martín Toval calificó de "adecuadísimo" el empleo de dicho documento en el debate parlamentario y añadió que desconocía la existencia de "cualquier servicio público o privado que pudiera suministrar información de otros partidos al Grupo Socialista".

Una bolsa de lona

Por otro lado, en la declaración prestada por José María Morencia Calvo, empleado en el departamento de contabilidad de Alianza Popular, éste relata con detalle cómo descubrió que Julio Cebrián, un joven que esporádicamente trabajaba para el partido conservador, intentaba llevarse en una bolsa de lona numerosos documentos sacados de los archivos de contabibilidad del partido.Fraga ya relató el pasado mes de mayo en el Congreso que dos jóvenes habían sido sorprendidos cuando intentaban llevarse documentos contables del partido. Antonio González Martínez declaré ante el juez que conocía a ambos jóvenes, si bien éstos no confirmaron ese extremo.