Ibelsa-Zanussi pide al Ministerio de Industria la negociación de su plan de reconversión
La empresa de electrodomésticos de línea blanca Ibelsa-Zanussi remitió a finales del pasado mes de junio una carta a la comisión ejecutiva del plan de reconversión en la que solicitaba la apertura de nuevas negociaciones para su reconversión. Hace aproximadamente un mes, dicha comisión decidió abrir un expediente a la empresa por incumplimiento de su plan de viabilidad, al tiempo que decidía que la reconversión en este sector afectara sólo a las empresas españolas, con la excepción del grupo catalán Corberó.La filial española del grupo italo-sueco Zanussi-Electrolux ha presentado recurso de alzada ante el expediente determinado por Industria, alegando que no ha existido incumplimiento. Las ayudas recibidas por Ibelsa se elevan a 2.000 millones de pesetas, y su devolución -así como posibles sanciones económicas adicionales- dependerá de cómo evolucione el recurso presentado por la empresa.
Fuentes del consejo de administración de Ibelsa consideran que la decisión tomada por Industria de crear un grupo reconversor con Safel (antes en el Grupo II, con la propia Ibelsa y Puzol Industrial) y Balay (que estaba en el Grupo III, con Corberó y Philips) simplifica mucho las cosas.
"La entrada de Electrolux en el capital social de Zanussi", afirman las mismas fuentes, "motivó una reconsideración de nuestros planes, por lo que reclamamos una prórroga en nuestras negociaciones con Safel (antigua Orbaiceta). Como consecuencia de ese replanteamiento nos dimos cuenta de que entre Safel y nosotros no había la complementariedad adecuada. A eso no se le puede llamar falta de definición".
Nueva planta
Según los nuevos estudios, forzados por la sueca Electrolux, se llegó a la conclusión de que la construcción de la nueva planta de frigoríficos de Safel en Pamplona -cuya inversión rondará, puesto que en el nuevo grupo se va a hacer, los 5.000 millones de pesetas- ponía en peligro la subsistencia de la planta de frigoríficos y lavadoras que Ibelsa tiene en Alcalá de Henares (Madrid) y que da ocupación a 900 trabajadores. La planta de Alcalá no podría dejar de fabricar frigoríficos pues de lo contrario no alcanzaría niveles de rentabilidad.Ibelsa está ultimando en estos momentos su nuevo plan de viabilidad que quiere negociar con Industria, y paralelamente ha iniciado ya una serie de operaciones encaminadas a sanear financieramente la empresa. En estos momentos Ibelsa está llevando a cabo una operación acordeón, reduciendo su capital social (unos 3.000 millones de pesetas) a cero y ampliándolo posteriormente en 1.000 millones de pesetas. Esta operación, que tendrá una continuación, permitirá a Ibelsa enjugar parte de las pérdidas acumuladas de los últimos años. Pese a todo, en el nuevo plan la empresa planteará a Industria la obtención de ayudas financieras adicionales.
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