La sonda espacial europea 'Giotto' será lanzada mañana hacia el cometa Halley

La sonda espacial de fabricación europea Giotto, diseñada para ir al encuentro del cometa Halley en su retorno periódico hacia el Sol, será lanzada mañana al espacio por un cohete europeo Ariane, desde la base de la Agencia Espacial Europea en Kourou (Guayana Francesa) y tardará ocho meses en llegar hasta el cometa.

El Giotto, que va equipado con sensores y una cámara para analizar la composición y fotografiar el cometa, se convertirá así en el tercer vehículo que se dirige al Halley, tras las dos naves soviéticas Veha. El próximo mes de agosto será lanzado el cuarto vehículo que acudirá a la cita, la sonda japonesa Planel A.El Giotto pesa 960 kilogramos y será puesto en órbita geostacionaria por el Ariane, para luego iniciar su largo viaje de casi nueve meses al encuentro del cometa Halley. Se trata del primer proyecto interplanetario de la Agencia Espacial Europea (ESA) y el nombre ha sido tomado del pintor florentino Giotto di Bondone que vio el cometa Halley en 1301 y posteriormente lo pintó en uno de sus frescos, La adoración de los Magos, en representación de la tradicional estrella de Belén.

El cometa Halley es el más interesante de los cometas que vuelven periódicamente al Sol, ya que es el único muy activo del que se conoce exactamente su órbita. Su vuelta al Sol se produce cada 76 años. En esta ocasión pasará por el punto de mayor aproximación al Sol (perihelio) el 9 de febrero de 1986. En marzo se producirán los encuentros con las sondas mandadas desde la Tierra, entre ellas el Giotto.

Desde la Tierra su aparición será mucho menos espectacular que en otras ocasiones, debido a la posición relativa de ésta respecto al Sol, por lo que apenas será visible al ojo humano. Los momentos de mayor acercamiento a la Tierra serán el 27 de noviembre de 1985 (en que se encontrará a 93 millones de kilómetros) y el 11 de abril de 1986 (63 millones de kilómetros).

Tras ser puesto en órbita geostacionaria por el Ariane, el Giotto dará tres vueltas a la Tierra en esa órbita (a 36.000 kilómetros de altura sobre el Ecuador terrestre) para luego salir de ella, dirigiéndose hacia el Sol, mediante el encendido de un motor de combustible sólido. La trayectoria será comprobada y corregida casi constantemente durante los ocho meses de viaje hasta su encuentro con el cometa Halley, al que pretende acercarse hasta sólo 500 kilómetros para obtener datos sobre su núcleo, la parte más interesante e ignorada de estos cuerpos celestes.