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CATALUÑA

Un directivo de una empresa del PSOE, acusado de apropiación indebida de fondos

El ministerio fiscal ha solicitado, con carácter provisional, que se impongan tres años de prisión a Antonio Paredes Lucas por un delito de apropiación indebida supuestamente cometido en 1979 en la empresa Comercial de Automóviles, Remolques y Náutica, Sociedad Anónima (Carynsa), creada y gestionada por el partido socialista con el objeto de recaudar fondos en favor de la organización en Cataluña, y en la que el procesado ostentaba el cargo de director comercial.

El fiscal acusa también de este delito a Santiago Quintana Moreno, consejero delegado y gerente de la citada firma y ex teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barberá del Vallés, quien no podrá ser juzgado por haber huido a Venezuela.El fiscal asegura en la calificación provisional que Antonio Paredes Lucas y Santiago Quintana Moreno procedieron durante todo el año 1979 a efectuar múltiples operaciones de compra y venta de vehículos y se quedó el impuesto de lujo de 15 de ellos, que ascendía a 1.179.967 pesetas y que debían haber ingresado en el Departamento de Economía y Finanzas de la Generalitat. El ministerio público dice que estos hechos son constitutivos de un delito de apropiación indebida y pide que se le imponga a Antonio Paredes Lucas tres años de prisión y se le obligue a pagar a la Generalitat la totalidad del dinero defraudado.

En el juicio oral, sin fecha todavía, deberán declarar los perjudicados, así como destacados militantes socialistas, algunos de los cuales promovieron la formación de esta empresa. El fiscal ha solicitado que preste también testimonio Leandro Cerdán Vindel, que en aquella época era secretario de finanzas del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE) y que anteriormente había formado parte de la ejecutiva de la Federación Catalana del PSOE.

El proyecto CARYNSA empezó a gestarse en marzo de 1979, cuando dirigentes de la antigua Federación Catalana del PSOE reunieron a varios. militantes del partido y les dieron la orden de crear una serie de empresas mercantiles con el objeto de paliar los déficit provocados con la campaña de las primeras elecciones legislativas del 15 de junio de 1977.

Numerosos militantes del partido socialista y de la UGT colaboraron en el proyecto, y adquirieron su coche en esta empresa. CARYNSA empezó a tener, seis meses después de su creación, dificultades económicas, descubriéndose una acumulación de letras que ascendía a 20 millones de pesetas.

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