Los 'etarras' detenidos dejaron huellas dactilares en una bomba desactivada
Una huella dactilar impresa en la bomba desactivada por la Guardia Civil y dos números de teléfono escritos en el papel que envolvía el mismo artefacto han permitido la detención, el jueves pasado, en Ataun (Guipúzcoa) del comando Aixo-Zorrotza, según se indica en una nota facilitada ayer por el Gobierno Civil de la provincia. En la misma nota se dan a conocer las iniciales de los integrantes del presunto comando en el que estaría encuadrado el alumno en fase de práctica de la Ertzantza José María Lizarraga Goikoetxea, y del que habría formado parte hasta su muerte en una accidente de tráfico otro policía autónomo vasco.
El material intervenido en dos zulos (escondites) localizados en una cueva natural del monte Aizkuate y en un cobertizo situado en la parte trasera de una casa de Ataun, lo componen cinco pistolas, dos subfusiles, siete granadas fabricadas por ETA, cargadores, detonantes, mechas y abundante munición.
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