La empresa Hispano Química presentará una oferta para comprar Hispano Alemana de Construcciones, del grupo Rumasa
A Hispano Alemana de Construcciones, el último gran escollo para terminar con la reprivatización del antiguo imperio de José María Ruiz-Mateos, le la salido un novio de última hora. La empresa fabricante de productos químicos Hispano Química, SA, ha hecho saber al Patrimonio del Estado su interés por la adquisición de la constructora, hallándose actualmente en negociaciones con el Banco Arabe Español (Aresbank), que actúa por el momento como estricto merchant bank.Hispano Química, SA, con sede social en Madrid, produjo en 1983 cerca de 58.000 toneladas de productos auxiliares para la industria metalúrgica, textil, caucho, curtidos, papel, pinturas y construcción. Su facturación anual se acerca a los 15.000 millones de pesetas, siendo su presidente el suizo Werner C. Maurer. Precisamente es el eslabón suizo la parte más interesante de la operación en marcha, por cuanto cerca del 50% del capital social de Hispano Química es propiedad del banco helvético Suiss Bank. Otra participación significativa en Hispano Química es la del Banco de Bilbao.
La vicepresidencia de Hispano Química está ostentada por Juan Torres, que a su vez es presidente de Construcciones Padrós, SA, una empresa del sector de mediano tamaño, con facturación estimada para 1985 de 3.400 millones de pesetas. Esta incursión de actividades en el terreno de la construcción explica en parte el interés de la sociedad química por Hispano Alemana, adquisición que le permitiría pasar de golpe a controlar una de las grandes del sector.
Padrós, integrada en otro tiempo en el grupo de empresas Laing Ibérica y más tarde en el Banco Industrial de Cataluña (Banca Catalana), es una constructora con cerca de 400 personas en plantilla, especializada en obra pública, especialmente activa en Cataluña -construyó la sede central de Banca Catalana-, tiene en la financiera Besan a su más importante accionista, y podría tomar parte en la operación Hispano Alemana con una participación minoritaria, en ningún caso superior al 10%.
Mercados árabes
Hispano Química es un grupo en expansión, cuya principal característica es que exporta la mayor parte de su producción a los mercados árabes. Es la arabian connection que parece condición imprescindible para una solución del complejo asunto del futuro de Hispano Alemana. Éste ya es un asunto de ver qué ajuar aporta la novia para el matrimonio. El respaldo bancario de que parece gozar Hispano Química ha surtido el efecto de vencer el desinterés y cansancio de Aresbank por reabrir de nuevo el informe Hispano Alemana. Por el lado contrario, se piensa que si el banco mixto es capaz de canalizar obras en el mercado árabe para una empresa, entonces la compra de Alemana puede ser negocio a largo plazo.
Una oferta concreta podría tomar cuerpo a partir de la próxima semana. El interés de Hispano Química es auténtico y entraría en la operación como socio mayoritario, aunque la presencia de Aresbank en el accionariado es condición imprescindible. Y aquí reside otra de las dificultades del tema, porque el asunto está aún bastante verde en las alturas de este banco.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.