_
_
_
_

Protesta en Barajas por la presencia habitual de taxis en las vías de servicio

Unos 1.200 trabajadores de Iberia y del aeropuerto de Barajas y vecinos del pueblo del mismo nombre han firmado un escrito en el que denuncian el peligro que, a su juicio, supone la presencia constante de centenares de taxis aparcados en la vía de servicio de Barajas, a la espera de clientes procedentes de vuelos nacionales e internacionales. Los firmantes se muestran particularmente indignados desde que el viernes de la semana pasada murió en accidente de tráfico en dicha vía un empleado de Iberia.José Gómez Sajardo, mecánico de la citada compañía aérea, viajaba hacia las 20.45 del 14 de junio, en dirección a Madrid por la vía de servicio de Barajas. Conducía una moto, en cuya parte trasera iba su esposa, Marisa Gómez Sajardo acababa de superar una curva cuando vio frente a sí un taxi que, efectuaba un giro para cambiar de sentido y situarse en la larga cola de vehículos públicos a la espera de clientes.

El motorista frenó e intentó esquivar el taxi, matrícula M-1465-EV, conducido por Agustín A. L., pero no pudo evitar un fuerte golpe que le provocó la muerte de modo casi instantáneo. Su mujer resultó con la clavícula rota y quemaduras y erosiones en gran parte del cuerpo. El taxista permaneció dos días detenido y fue puesto en libertad provisional bajo fianza.

Los firmantes del documento mencionado, que va dirigido al alcalde de Madrid; al ministro de Transportes y al director general de Aviación Civil, entre otros, denuncian la existencia de colas de taxis de hasta tres o cuatro kilómetros en la vía de servicio de Barajas. Según ellos, muchos taxistas que descargan viajeros en el aeropuerto efectúan giros prohibidos de 180 grados en esta vía para situarse en la cola de espera.

El texto añade que muchos de los taxistas aparcan en el arcén; hacen sus necesidades a la vista del público; cambian el aceite y limpian los coches allí mismo; no quieren hacer carreras cortas, como Alameda de Osuna, Embajada o Barajas pueblo; invaden la calzada con, las puertas abiertas; cobran cantidades de hasta 6.000 pesetas por carrera a los turistas; entretienen la espera jugando, a los naipes; hacen hogueras en invierno, y se pelean entre ellos por no guardar el orden de la fila, entre otras cosas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_