Condenado a 20 años de prisión el ex diplomático noruego que espió para la URSS e Irak
Arne Treholt, de 42 años, ex diplomático y ex viceministro noruego, fue condenado ayer en Oslo a 20 años de cárcel, la máxima pena que permite la ley, por espiar a favor de la URSS e Irak. El tribunal consideró a Treholt responsable de traición por entregar a Moscú información ultrasecreta sobre la OTAN y otros países occidentales y facilitar a Bagdad análisis de la organización atlántica sobre Oriente Próximo.
La condena impuesta, la máxima prevista para este tipo de delitos en el Código Penal noruego, es sintomática de la gravedad de las filtraciones efectuadas a la URSS por Treholt sobre los sistemas de seguridad, dispositivos tácticos y planes estratégicos de que dispone la OTAN en Europa, y muy particularmente en su flanco norte, fronterizo con la URSS.Gran parte del juicio se celebró a puerta cerrada, dadas las acusaciones y pruebas sobre materias estrictamente reservadas que hubo que considerar. Tras 41 días de deliberaciones, en los que los jueces han escuchado repetidamente las casi 50 horas de grabación del proceso y han analizado en detalle los centenares de documentos que le fueron ocupados a Treholt, la sentencia se hace eco de las acusaciones del fiscal. Éstas, divididas en ocho diferentes grupos, iban desde la revelación de la estrategia nuclear de la OTAN en caso de conflicto Este-Oeste al descubrimiento de los sistemas defensivos noruegos, pasando por los análisis atlánticos sobre los puntos débiles y problemas con que se encontraría la URSS en caso de emprender un ataque en el flanco norte atlántico o por la entrega a los soviéticos de informaciones confidenciales sobre entrevistas entre dirigentes noruegos y personajes como Henry Kissinger, Helmut Schmidt y Pierre Trudeau.
Diez años de filtraciones
Treholt -que en todo momento ha mantenido su inocencia sobre las acusaciones, por lo que su abogado solicitó la libre absolución- tuvo acceso a tales secretos, a partir de 1974, debido a su carrera como secretario de Estado, diplomático en las Naciones Unidas, alumno en la Escuela Superior de la Defensa (ESD) y portavoz del Ministerio de Exteriores, cargo que desempeñaba en el momento de ser detenido, en enero de 1984.La información más delicada la obtuvo durante su estancia en la ESD, en el curso 1982-83. Treholt fue enviado a ella aun a sabiendas de sus actividades, por lo que los Partidos Liberal y Socialista de Izquierda han anunciado que van a exigir explicaciones al Gobierno, que encabeza el conservador Kaare Willoch.
Las especulaciones sobre si el procesado espió por razones crematísticas o por afinidad ideológica hacia la URSS (Treholt era conocido por sus simpatías hacia el régimen soviético, y durante el juicio declaró que con sus actividades sólo había intentado establecer unas mejores relaciones entre el Este y el Oeste), se decantaron durante las sesiones en favor de la primera hipótesis. La sentencia, leída por la juez Astri Rynning, ordena también la confiscación de una cuenta en un banco suizo en la que Treholt tenía 52.000 dólares (algo más de nueve millones de pesetas) recibidos del KGB soviético, y de otra en la que había 700.000 coronas (unos 14 millones de pesetas).
El ex diplomático, que vestía ayer un elegante traje blanco y aparecía en buena forma, aunque inusualmente serio, recibió la sentencia sin hacer un gesto y mirando fijamente a los ojos de la juez.
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