_
_
_
_

Desalojo de una familia que había ocupado un piso por el sistema de 'patada en la puerta'

Amelia Castilla

Carmen Giménez, de 25 años de edad, y su hijo Diego, de cinco, fueron desalojados ayer al mediodía por funcionarios del Instituto de la Vivienda, dependiente de la Comunidad de Madrid, de un piso de protección oficial que habían ocupado por el sistema de patada en la puerta en el número 4 de la calle de Alucas, en el distrito de San Blas.Carmen, que había ocupado el piso hacía 15 días, fue sacada a rastras de la vivienda por agentes de la Policía Municipal, mientras funcionarios municipales llevaban los escasos muebles al descansillo de la escalera. Tras desocupar el piso, la vivienda fue precintada y la familia se quedó en la calle.

Instantes después, Carmen, que fue abandonada por su marido hace un año y carece de medios de subsistencia, lloraba amargamente sin saber a dónde ir con el pequeño. Apoyada por las vecinas, que calificaron de "injusta la política del Instituto de la Vivienda, que saca a una familia a la calle cuando existen muchos pisos vacíos desde hace años en el barrio", Carmen inició la búsqueda de una nueva casa en la que meterse con su hijo. En un momento, los vecinos facilitaron a Carmen dos direcciones de pisos que se encontraban desocupados, situados muy próximos a la calle de Alucas.

"Vamos, hija, no seas miedosa", le decía una vecina a Carmen, que temblaba ante la posibilidad de enfrentarse a otro desalojo. "No te vas a quedar en la calle. Tú te metes en otro piso, y que te saquen", corroboraba otra. Pertrechados de un martillo y un cortafríos, varias personas acompañaron a Carmen en la búsqueda de una nueva residencia.

Carmen Giménez afirmó: "Me ha denunciado el anterior propietario de la vivienda, Teodoro Aguado, porque no tenía dinero para pagarle 300.000 pesetas en concepto de compra del piso. El propietario de la casa solicitó del Instituto de la Vivienda otra residencia de protección oficial por motivos de salud, que le fue concedida en un primer piso de la calle de los Hermanos García Noblejas".

Según corroboró una vecina del bloque, la esposa de Aguado, que está operada del corazón, se ahogaba cada vez que subía las escaleras para llegar hasta el cuarto piso.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_