"El 'Peixe do Mar' saltaba por el aire como una pandereta", afirma el patrón del pesquero

Agustín Cerviño Carvallo, patrón del pesquero gallego Peixe do Mar, que durante la noche del pasado jueves fue ametrallado por embarcaciones desconocidas a unas 13 millas de Marruecos, desmintió anoche, en Las Palmas, que su barco fuera agredido por lanchas neumáticas. "Nos dispararon", dijo, "desde algún barco preparado o desde una patrullera de altura. El barco saltaba por el aire como una pandereta. Los pepinazos entraban por todos lados y las embarcaciones agresoras, por eso, tenían que tener bastante altura". El patrón del barco gallego no pudo asegurar quiénes fueron los agresores.

"La lluvia de balas y metralla", afirmó, llegaba de todas partes. Pero también hubo más detonaciones y explosiones que más sonaban que eran hechas con morteros o cañones". Cerviño señaló que todos los tripulantes fueron sorprendidos por las ráfagas de metralla: "Nunca supimos quiénes ni cómo nos atacaban".Cerviño llegó a las 22.30 de ayer, hora canaria, a Las Palmas junto a 30 marineros que vinieron a bordo del buque hospital Esperanza del Mar. Doce pescadores pertenecían a la tripulación del Peixe do mar; 16 eran del pesquero gaditano Antonio Rodríguez, que la tarde del viernes pasado se hundió en el banco canario-sahariano al abrírsele una vía de agua en popa; dos enfermos procedían del barco Tarfaya y uno del Jaloque. En el arsenal de la base naval de la capital grancanaria, donde atracó el Esperanza del Mar, esperaron durante horas algunos familiares de los marineros heridos. Es la primera vez que el buque hospital español, que se ocupa de cubrir la zona del banco pesquero canario-sahariano, trae a Las Palmas, donde tiene su base, tantos marineros heridos o náufragos.

También acudieron a recibir a los 31 marineros el delegado del Gobierno Central en la comunidad autónoma de Canarias, Eligio Hernández; el director general del Instituto Social de la Marina, Constantino Méndez; el director provincial de Trabajo y Seguridad Social, Ángel Calzada, y el diputado de Alianza Popular y miembro de la comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja, Guillermo Kirkpatrick.

El patrón del Peixe do Mar se quejó de que en las condiciones actuales no se podía seguir faenando en el banco canario-sahariano. "En todo momento", señaló, "estamos con el corazón encogido, con miedo. Si nos acercamos algo a la costa es porque allí está el pescado y nosotros tenemos que mantener a nuestras familias y comer. No nos pueden ametrallar así, una y otra vez, tan impunemente".

Agustín Cerviño estaba herido en su brazo izquierdo al ser traspasado por un proyectil lanzado por las embarcaciones desconocidas. "No puedo decir que fueran militares marroquíes o del Frente Polisario porque no los vimos en la noche al cogernos de sorpresa. Pero sí estoy casi seguro de que el Frente Polisario no fue. Nos disparaban desde una gran embarcación, más propia de la Marina marroquí, aunque tampoco puedo asegurar que lo fuera".