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Optimismo en público, prudencia en privado

Pese a sus optimistas declaraciones públicas, los hombres del CDS se muestran en privado mucho más cautos en sus pronósticos, especialmente por lo que respecta a los resultados de las elecciones gallegas. "Por muy mal que vaya Coalición Galega", comentó un militante suarista asistente al congreso regional celebrado en Santiago, "no podemos olvidar que ellos tienen una implantación mucho mayor que nosotros y que su candidato a la Xunta será, al menos, tan desconocido como el nuestro".No obstante, los militantes gallegos del partido suarista mostraron en todo momento que, contra lo que ocurre en la generalidad de las formaciones de Galicia, el CDS carece de conflictos internos, circunstancia que es en parte explicable por la exigua militancia (algo menos de un millar de afiliados en toda la región).

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Privadamente, Suárez se presenta a sí mismo como alternativa para 1990, "después de lo que pase en Coalición Popular" tras las elecciones de 1986, aunque "nadie puede predecir qué es lo que va a ocurrir en Coalición Popular". Ocho años después de su victoria del 15 de junio de 1977, Suárez parece convencido de que a no muy largo plazo volverá a repetirse aquella situación: habrá una fuerza de centro frente a una gran formación socialista y la derecha será algo residual. Y la fuerza de centro será, naturalmente, el CDS, un partido que actuará siempre "en el progresismo" y se situará "al filo del PSOE", un PSOE que, según repite Suárez a sus íntimos, acabará desplazándose de sus actuales posiciones de centro y ocupará el lugar que le corresponde; después, claro está, de que hayan abandonado el Gobierno las figuras más conservadoras.

Adolfo Suárez puso especial interés, durante su fin de semana en Galicia, en rebatir las acusaciones, recientemente lanzadas por Miquel Roca, en el sentido de que el CDS es "un mero apéndice del PSOE". "Se ha dicho", afirmó el ex presidente, "que nos ayudan económicamente y yo les reto a que digan dónde, cuándo y cómo. No nos ayuda nadie, aunque nosotros aceptaríamos ayudas hasta de AP y la banca, lo que ya es difícil, con tal de que no hipotequen nuestra independencia".

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