Schiller y Europa
Quisiera responder a las precisiones del señor Golo Mann, de Zúrich, supongo que hijo nada menos que de Thomas Mann, "cuyas ideas y pensamientos habían girado siempre, desde su primera juventud, en torno a Friedrich Schiller" (según su biógrafo Karst). Ante la desventaja evidente de mi posición en este diálogo sobre Schiller, no cabe duda de que más me habría valido elegir algún otro autor para ilustrar la formación de una idea de Europa de inspiración alemana a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX (cité también a Novalis). Sin embargo, mi afirmación de que "para Schiller había llegado la hora de la primacía alemana" se puede justificar con un fragmento poético titulado Grandeza alemana, que los estudiosos sitúan entre 1797 y 1801, tras las primeras derrotas germánicas ante Francia, donde exclama: "Aunque el mundo lo haya dispuesto de otro modo, es necesario que el que constituye el espíritu, a pesar de que el principio sea dominado, acabe dominando. Los demás pueblos habrán sido la flor marchita; éste será el duradero fruto dorado. Los ingleses tienen avidez de tesoros; los franceses, de esplendor", mientras a los alemanes les espera el destino más alto: "vivir en contacto con el espíritu universal". La superioridad lingüística y cultural de los alemanes les permitirá absorber y custodiar la cultura de todas las épocas, uniendo "en una corona las más bellas flores de todos los pueblos". "Cada pueblo", dice Schiller, "tiene su día en la historia; el día de los alemanes será la mies de todas las épocas".Friedrich Schiller puede ser situado, ciertamente, en ese mo
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