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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

La victoría del PASOK

LOS RESULTADOS de las elecciones griegas indican una victoria indiscutible del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) y, en particular, de Andreas Papandreu, que, después de tres años y medio al frente del Gobierno en una etapa difícil, sufre una erosión muy escasa de su fuerza electoral. Permanecerá, pues, al frente del Gobierno para un nuevo plazo de cuatro años y además, contrariamente a casi todos los pronósticos, seguirá disponiendo en el Parlamento de una mayoría absoluta. Salvo en algunos países nórdicos, rara vez ha logrado un partido socialista dos victorias sucesivas con mayoría absoluta. El caso de Grecia es específico: no tiene una tradición socialista en su historia política; el PASOK es de fundación reciente, creado por-Papandreu, en la práctica, en el momento del hundimiento de la dictadura militar, en 1974. Sin embargo, es evidente que ha sabido arraigar en capas extensas de la sociedad griega y dar expresión a los fuertes anhelos de democracia, de progreso y de afirmación nacional sentidos por el pueblo heleno.El partido Nueva Democracia -con su líder, Constantino Mitsotakis, elegido hace unos meses para tal cargo- ha jugado a fondo la carta del miedo a la "peligrosa aventura" que presuntamente representa el Gobierno Papandreu. Aspiraba con ello a hacer el lleno de los votos centristas y moderados, pero ha fracasado en su propósito. No cabe duda de que la ciudadanía griega no se deja llevar hoy al terreno de las opciones dramáticas. La campaña electoral ha sido muy ideológica, pero a la vez alegre y festiva. Si alguna vez pudo tener sentido hablar de "aventura", fue en todo caso en 1981, cuando, por primera vez en la historia, los socialistas alcanzaron el poder. Pero ahora -y es un mérito grande de Papandreu- su presencia en el Gobierno es asumida como algo normal por la ciudadanía griega. Podrá merecer mayores o menores críticas, pero no la invocación de peligros fantasiosos. El antiguo presidente Constantino Caramanlis cometió un error serio creyendo que su llamamiento de última hora volcaría la mayoría de los votos en favor de la derecha. Su prestigio histórico ha quedado empañado por, un gesto electoralista y ha dado a Papandreu una especie de justificación después de que el PASOK necesitaba sustituirle en la jefatura del Estado.

La victoria del PASOK se debe, en primer lugar, a razones dimanantes de su política económica y social. Grecia tiene tina estructura industrial aún escasa, lo que ame ngua los efectos de la crisis. Sufre un desempleo preocupante -unos 300.000 parados, es decir, más del 8% de la población activa-; sin embargo, es inferior al de otros países; y el Gobierno Papandreu, aceptando una inflación relativamente alta -en torno al 16%-, ha logrado convencer a una parte de la población de que podrá, con su plan quinquenal 1983-1987, impulsar el crecimiento económico y crear puestos de trabajo. Otro aspecto importante es el campo. Gracias a una serie de medidas sociales y al sostenimiento de los precios, la población rural ha mejorado sus condiciones, aunque sea en una medida modesta.

En el plano de la política internacional -que en todo caso no ha desempeñado un papel esencial en las determinaciones del voto-, Papandreu ha podido presentarse ante los electores con un balance relativamente satisfactorio. Hace falta tener en cuenta que los griegos se están liberando, de un complejo de pueblo pequeño con un pasado glorioso, pero condenado en la época contemporánea a sufrir la dominación de las grandes potencias. Papandreu ha sabido expresar estos anhelos, afirmando en la vida internacional una actitud de independencia e incluso de intransigencia. A pesar de sus largos años de emigración en América del Norte, Papandreu encarna un estilo muy griego de hacer política: sabe combinar una faceta teatral y retórica con dosis no pequeñas de pragmatismo realista; no suele errar cuando se trata de distinguir los límites de lo posible. Un tema que fue central en el programa del PASOK en 1981, la salida de Grecia de la OTAN y de la CEE, se ha id o esfumando y ha desaparecido en la campaña electoral de 1985. Están sobre el tapete, con respecto a Estados Unidos, dos temas importantes: la evacuación de las bases militares, que será posible a partir de 1988, según el nuevo tratado, y la retirada de todas las armas nucleares, objetivo ligado a la propuesta de declaración de los Balcanes como zona desnuclearizada, en la que Papandreu ha puesto mucho empeño. Presentado por la derecha como enemigo de Europa, es probable que, en la actual coyuntura histórica, Papandreu sea en realidad el político griego más capaz de incorporar a su país, con sus problemas y peculiaridades, al proceso de construcción de Europa.

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