España espera cerrar el miércoles por la noche las negociaciones con el Mercado Común

En la noche de¡ próximo miércoles al jueves "cerramos todo, y no quedarán partes en blanco", manifestó ayer en Bruselas el secretario de Estado para las Relaciones con la Comunidad Económica Europea (CEE), Manuel Marín. Había negociado con la presidencia italiana dé la CEE desde las once de la mañana del sábado hasta las cuatro de la madrugada de ayer. Abiertos quedan temas nuevos y viejos: leche, algo del vino, monopolios fiscales y un problema presupuestario.

Con el embajador italiano Piero Calamia, Marín y su equipo estuvieron a la vez negociando los temas abiertos y los problemas de redacción del. tratado de adhesión. En industria "está todo hecho", salvo que ahora, en contra de lo pactado meses atrás, la CEE pretende que España no sólo desmantele sus monopolios comerciales -como estaba acordado-, sino también sus monopolios fiscales, dados los problemas encontrados en Francia. Naturalmente, España no lo acepta y se acoge a lo acordado.La pesca está también resuelta, según Marín. La CEE pretendía suprimir el carácter de invalidación automático de la cláusula de reestructuración, según la cual por cada dos barcos que desguazara España, sólo podría reemplazarlos por uno, mientras los diez no aumentaran sus propios efectivos. Según Marín, este tema se ha resuelto. España ha aceptado que figure en el tratado la lista de 300 -barcos -elaborada por España, y no por la CEE- que faenarán en aguas comunitarias, así como la lista de empresas mixtas. Pero para el 2 de enero los diez tendrán que haber presentado sus listas.

En agricultura se han resuelto algunos temas como el tratamiento global del sector de las materias grasas, de modo que no haya agujeros por los cuales penetren productos como la margarina. La cuota de producción de vino de mesa en España, de 27,5 millones de hectólitros, no incluirá los mostos ni los zumos, contra la intención de la CEE.

Vino y leche

Pero, en lo que Marín calificó de "actitud torpe por parte de la delegación francesa, que pretende reabrir el capítulo del vino", la CEE quiere un sistema a la importación de vino español en los diez de montantes reguladores o tasas fijas, y no, como se había pactado, variable según el mercado y las exportaciones.

En cuanto a la cuota de leche, España espera lograr 5,42 millones de toneladas en concepto de entregas a las centrales lecheras (4,65 millones) y de ventas directas (0,773 millones), con la posibilidad de trasladar cantidades de una partida a otra. Con las 600.000 toneladas de autoconsumo (que no cuentan en el sistema de cuotas de la CEE) se llegaría a una producción de seis millones de toneladas, es decir "el nivel de 1983, mejorado", según Marín. Pero países como la RFA, el Reino Unido y Dinamarca insisten aún en las cifras de 1981.

Por otra parte, España hará constar en acta de negociación (pero no en el tratado, lo que le quita valor jurídico) una declaración según la cual la cifra de la cuota es provisional. Pide además acceso a los fondos comunitarios -nuevos y antiguos para poner en marcha la reestructuración del sector, especialmente en la comisa cantábrica. Y quiere que el fondo de reserva láctea que la CEE decidió en marzo se entregue prioritariamente a los países con problemas: España, Grecia e Italia.

En cuanto a la cuota de tomate (370.000 toneladas) y de algodón (185.000 toneladas), el acuerdo es "de principio" con la presidencia. La redacción del tratado recoge la posibilidad de cerrar la importación de productos porcinos en España en caso de dificultades del sector.

Naturalmente, los acuerdos de la pasada madrugada son entre España y la presidencia italiana. Y cuando vuelvan a los diez pueden surgir nuevos problemas. "Negociando y redactando a la vez" es como Marín explicó su larga sesión. De cara a lo que va a ser la larga hoche del miércoles al jueves, "va a haber satisfacción", dijo Marín. El miércoles, la presidencia italiana reunirá a los embajadores de los diez. Después recibirá a los portugueses. Y a última hora de la tarde negociará -esta vez definitivamente- con los espafíoles.

El lunes 10 de junio, según Marín, el tratado estará editado y no quedarán partes en blanco". Ese mismo día o al siguiente se reunirá el Consejo de Ministros en España para autorizar al Gobierno a firmar, el 12 de junio, este inmenso tratado.