Los 'diez' insisten en que España pague parte de la devolución al Reino Unido
Los diez: han cerrado filas frente a las pretensiones españolas de no pagar parte de la devolución al Reino Unido por su contribución al presupuesto comunitario. Esto le puede costar a España unos 10.000 millones de pesetas en el primer año tras la adhesión. Ésta es una de las sorpresas que han surgido en la redacción del tratado de adhesión. El secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín, se entrevistará hoy en Bruselas con el presidente de los embajadores comunitarios, Piero Calamia, para intentar superar los grandes escollos que quedan. Todo el trabajo debe estar terminado para el 6 de junio.
Aparentemente, en el acuerdo del 29 de marzo no se decía expresamente que España y Portugal fueran a contribuir al cheque al Reino Unido, pero para la CEE il va de so¡. Dicha contribución española, que España rechaza, se deducirá de la devolución, progresivamente menor a lo largo de seis años,, en la parte de IVA que entregue España a la CEE. Pero con ello se pierde la seguridad de que España no sea contribuyente neto a las arcas de Bruselas.En la delegación española hay nervios y crispaciones, especialmente con algunos funcionarios de la Comisión Europea cuyas pretensiones van más alla de las exigencias de sus países.
Y al pasar a la redacción, la delegación española ha constatado con sorpresa variaciones negativas en temas ya acordados en el nivel político. Así, entre otros ejemplos, la posibilidad de limitar las importaciones de carne de cerdo en España había desaparecido. En la congelación del régimen comercial español de aceites y semillas, la CEE había suprimido los derivados. En vino, donde se había acordado la posibilidad de introducir montantes correctores sólo en casó de desequilibrio del mercado para las exportaciones españolas, aparecen ahora tasas fijas. No obstante, parece haberse resuelto la no inclusión del mosto en la cuota de producción de 27,5 millones de hectolitros de vino de mesa en España.
Más problemas
En frutas y hortalizas la prohibición de aplicar restituciones (es decir, subvenciones, lo que puede dañar a las manzanas y peras españolas) a las exportaciones de la CEE hacia España no aparece en el proyecto de texto presentado por la CEE. En pesca también hay problemas con las listas de barcos españoles que faenarían en aguas comunitarias.
Y, ya no de redacción, sino de negociación, queda el paquete de flecos que pende principalmente del hilo de la cuota de leche, problema que sigue sin solución. España ha preparado una declaración unilateral, sin ningún valor jurídico, reservándose el derecho de revisar la cuota que se acuerde a la luz de la situación reinante tras la adhesión. En carne vacuna la CEE quiere ahora montantes compensatorios que subvencionarían sus exportaciones hacia España. Y falta la cuota de tomate, de algodón y los contingentes para las exportaciones canarias hacia la CEE.
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