10 fallecidos y 16 heridos en la última ofensiva de ETAm

Diez personas han muerto -entre ellas las tres fallecidas ayer- y otras 16 han resultado heridas desde la pasada Semana Santa en atentados atribuidos a ETA Militar. En su ofensiva de las últimas semanas, esta organización ha usado con frecuencia la combinación de vehículos y explosivos y asimismo ha colocado artefactos en el litoral valenciano.El pasado domingo, 26 de mayo, el inspector de policía Moisés Cosme Herrero Luengo fue asesinado en una calle de Algorta (Vizcaya) en presencia de su hijo de tres años. El 21 de mayo, los policías nacionales Máximo Díaz y Francisco Rivas fueron asesinados en un monte de San Sebastián.

En la madrugada del 18 de mayo fue encontrado en las inmediaciones de la localidad vizcaína de Bermeo el cadáver del taxista Juan José Uriarte Orúe, primo carnal del obispo auxiliar de Bilbao. Dos días antes, el 16 de mayo, dos policías nacionales resultaron muertos y otros nueve heridos en una calle de la localidad vizcaína de Basauri. Los agentes viajaban en dos furgonetas que quedaron destrozadas al hacer explosión a su paso un coche bomba.

Un teniente de la Policía Nacional llamado José María Izquierdo Jiménez perdió, el 7 de mayo, las dos piernas y un brazo, al estallar una bomba colocada bajo su automóvil. El atentado ocurrió en Pamplona, fueron testigos del hecho su esposa y una hija.

El 5 de mayo estalló una bomba sin causar víctimas en las cercanías del hotel La Zenia, en la localidad alicantina de Torrevieja. La policía había desactivado ya para entonces 10 artefactos colocados en las costas levantinas, pero no había logrado impedir la explosión de otros cuatro en playas y hoteles de Valencia y Alicante.

Durante abril se atribuyó a ETA el atentado mediante coche bomba que hirió a tres policías nacionales en Pamplona y el que causó la muerte, en la localidad vizcaína de Galdácano, del analista químico José Ildefonso García Vadillo.