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El grupo Piher abrirá la empresa a nuevas participaciones de capital, según los accionistas mayoritarios

Andreu Missé

Una ampliación de capital en Piher, grupo fabricante de componentes electrónicos, parece actualmente aceptada por los socios mayoritarios, la familia Heredero. Según Santiago Heredero Barriga, consejero delegado en funciones de la sociedad, las negociaciones para abrir la empresa a entrada de capital por valor situado entre los 350 y 400 millones de pesetas siguen vigentes y "en un plazo breve es posible que estén concluidas". Esta participación de capital está previsto que se produzca a través de Piher S.A. Badalona, una de las empresas del grupo.La ampliación es el primer requisito para conseguir una ayuda financiera, de similar montante, por parte del Ministerio de Industria, que permita la reconversión de una de las empresas, Piher Semiconductores, y reflotar las restantes, especialmente Piher S.A. Badalona. La sociedad, con una plantilla de 1.400 trabajadores, tiene un déficit importante. Entre sus acreedores principales figuran la Seguridad Social, Hacienda y diversas entidades bancarias. La cifra atribuida al pasivo, de 6.000 millones de pesetas, que ha circulado durante las últimas semanas en ambientes económicos, ha sido considerada como válida por uno de los propietarios de la empresa según manifestó a este diario.

En abril de 1984, Piher Semiconductores, incluida en el Plan Electrónico Nacional, firmó un pacto de reconversión de la empresa con los trabajadores y la Dirección General de Industria. El plan preveía 1.600 millones de pesetas para el año 1984 como aportación en concepto de ayudas por parte de la Administración, más otras pequeñas cantidades complementarias que acercaban el total de la inversión a 2.000 millones de pesetas. Otro de los puntos era la suspensión temporal de contra tos a 50 empleados durante dos años. Por su parte, los accionistas del grupo se comprometían a llevar a cabo la citada ampliación de capital.

La familia Heredero, fundadora y accionista mayoritaria del grupo, que en un principio se resistía a perder su control, está ahora dispuesta incluso a abandonar la sociedad o a quedarse como socio minoritario, según ha manifestado uno de sus representantes a este periódico, "con tal de asegurar un futuro al grupo cuyos problemas económicos fuertes empezaron en 1979".

Este portavoz ha insistido que no existe ninguna intención de frenar una operación de entrada de nuevos socios iniciada a través de Piher S.A. Badalona, "todos estamos convencidos de que la única empresa de este tipo existente en España tiene futuro".

Limar las asperezas

Las recientes fricciones habidas en el seno del grupo entre los socios mayoritarios y el presidente, José García Romeu, que llevaron a éste a considerar la dimisión, están siendo limadas por los propietarios de la empresa, según el consejero delegado, quien ha indicado qué las razones "fueron de procedimiento técnico respecto de la negociación de ampliación de capital".García Romeu fue fichado por Piher hace cuatro meses "para renegociar la deuda atrasada y la ampliación de capital, teniendo en cuenta sus muchos contactos y su historial político", en palabras de uno de sus propietarios. Cuando se produjeron las fricciones, la última semana, el presidente del grupo estaba negociando la entrada de las administraciones autonómicas catalana y navarra. Todos los indicios hacen prever que la continuidad o no del presidente del grupo al frente del mismo se resolverá antes de finales de junio, fecha tope para celebrar la reunión de accionistas.

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