Un veterano de la casa que siempre rechazó estar en plantilla

José María Iñigo es uno de los más veteranos personajes de Televisión Española. Hace ya 18 años que este bilbaíno de 42 años salió en la pequeña pantalla, en el programa Ultimo grito. Desde entonces no ha dejado de aparecer ante las cámaras. Sin embargo, José María Iñigo Gómez nunca ha pertenecido a la plantilla de TVE. Según un alto directivo, "porque a él nunca le interesó ser fijo, y siempre prefirió ligarse a Televisión con un contrato".Directisimo, Fantástico 80, Esta noche, fiesta y Estudio abierto, entre otros, son algunos de los programas que ha dirigido y presentado. Todos ellos similares, basados en el esquema de entrevista-actuación musical. Estudio abierto, que ya se emitió entre los años 1969 y 1975, volvió a las pantallas en 1982 y se ha venido emitiendo los miércoles por la noche en TVE-2. El contrato firmado hace tres años estipulaba para Iñigo una retribución de 100.000 pesetas por programa.

La gestión de Iñigo ha sido puesta en tela de juicio, oficialmente, a raíz de su espacio Esta noche, fiesta, que se emitió en 1977-78. El comité anticorrupción que por aquel entonces se había organizado en TVE, pidió a Fernando Arias Salgado, director general, la paralización de cualquier programa encargado a este profesional, en tanto se dilucidasen los cargos que pesaban sobre su gestión. La auditoría realizada por la Intevención General del Estado -publicada en enero de 1980-, puso de manifiesto extrañeza ante la forma de funcionamiento de Esta noche, fiesta.

El programa, según la auditoría, era producido por una empresa llamada Cinecontrol, S.A., que Iñigo había creado una semana antes de firmar el contrato con TVE. Posteriormente, ante el juez, José María Íñigo ratificó este dato, hizo constar el hecho de no pertenecer a la plantilla de TVE y alegó que crear esta empresa era conveniente debido a la "saturación" que por aquel entonces sufría TVE de programas de producción propia.

Eran accionistas de Cinecontrol, S.A., según Iñigo, él mismo, su esposa, un socio y su hermano Francisco Íñigo. Este último ha sido siempre, seguramante, el más fiel colaborador del presentador. Paco Iñigo seguía siendo en Estudio abierto el hombre que contrataba a todos los artistas que pasaban por el programa.

José María Iñigo es un profesional de la televisión. No sólo ha tenido la habilidad de mantenerse siempre en las pantallas de televisión, sino, además, y simultáneamente, realizar otras actividades basadas en su popularidad y que vinieran a aumentar sus ganancias.

Las actividades de Íñigo fuera de televisión son muy diversas, igual editaba una revista musical, como El Musiquero, que una publicación dedicada a la aviación civil. Durante mucho tiempo mantuvo un circuito de actuaciones musicales en discotecas de diversos puntos de la geografía española. Al tiempo que presentaba y dirigía Estudio Abierto, su rostro ha aparecido en las vallas publicitarias anunciando el televisor Marconi.

La revista Diez Minutos publica una sección fija llamada Mesa para dos en la que Iñigo entrevista a un personaje conocido en un restaurante del que se dan todos los datos para atraer clientela.

Por una entrevista de este tipo, hecha por un personaje conocido de TVE, Diez Minutos está pagando actualmente entre 75.000 y 100.000 pesetas.

Su rostro aparece constantemente en la Prensa. Últimamente, en la entrega de los trofeos Master Internacional de Empresas, o dirigiendo en el Palau de la Música de Barcelona el show de presentación de los premios literarios de la editorial Plaza y Janés. Ángel García Roldán y Germán Sánchez Espeso fueron los escritores premiados.

Los dos escritores fueron también entrevistados posteriormente por Iñigo en el Estudio Abierto del 22 de mayo.

"Creo que la televisión raramente da prestigio", declaró Iñigo a la revista Tiempo en diciembre de 1984. "Lo que la televisión da es popularidad, que no sirve para nada".